En Yucatán, 75 padres de familia de 94 niños de 5 a 12 años han promovido amparos para que sus hijos sean vacunados contra el Covid-19. Aunque se han conseguido 22 órdenes de vacunación, a la fecha ninguno de esos menores ha recibido la vacuna contra el coronavirus.

Los padres son asesorados por el grupo Lex Medica Artis, conformado por médicos y abogados, que interpuso la primera demanda en febrero de este año, agrupando a 41 papás de 54 niños; la segunda demanda fue de 17 papás de 21 niños, y la tercera con 17 papás de 19 niños.

Demandas por amparos

La primera demanda, explica el médico y abogado Ángel Gutiérrez, se interpuso en el Juzgado Segundo de Distrito, que decidió separarla por promoventes y repartirlas entre los cinco juzgados de distrito que hay en Yucatán.

La segunda demanda se promovió ante el Juzgado Tercero, que la admitió sin ningún problema

“Cada juez tiene su propio criterio. De los cinco jueces que hay en Yucatán, únicamente el Juzgado Segundo de Distrito emite órdenes de vacunación y los otros cuatro se abstienen”, dice el abogado Gutiérrez.

Tras la negativa de los juzgados en dar la orden de vacunación, el grupo de abogados impugnó, llegando a tribunales federales, donde el Administrativo y Laboral fue el único que otorgó las órdenes de vacunación.

El Tribunal Civil y Administrativo solo brindó la suspensión provisional, pero no dio la suspensión de plano, mientras que el Tribunal Penal y Administrativo negó por completo las órdenes de vacunación.

Con órdenes de vacunación

El asesor señala que actualmente se han conseguido 22 órdenes de vacunación. “Creo que por simple estadística, la mitad de las demandas van a tener órdenes de vacunación y las otras van a tener que esperar hasta la sentencia del juez si la va a otorgar o no”.

Señala que los jueces que han emitido una orden de vacunación han estado notificando a los coordinadores estatales de vacunación en Yucatán y a la Secretaría de Salud Federal, incluso, dijo, en el estado ya se multó con $9,000 al coordinador estatal de vacunación por incumplimiento en el caso de un solo menor.

“Si estos incumplimientos continúan, estas multas se van a seguir multiplicando y, por supuesto, este dinero debe salir del bolsillo de este servidor público. No es lo que estamos buscando, estamos buscando la vacuna, pero la consecuencia de no recibirla es este tipo de sanciones”, señala el abogado.

Hay estados donde ya se están cumpliendo las órdenes. “Tenemos cumplimientos registrados en San Luis Potosí, Guanajuato, Estado de México y Ciudad de México. Solo el Estado de México ha tenido la facultad y facilidad de acercar la vacuna. En los demás estados ha sido un estira y afloja hasta que el juez se pone en su papel de autoridad y hasta que los encargados de vacunación dan su brazo a torcer”, indicó.

¿Por qué no se cumplen las órdenes de vacunación?

Entre las razones para no cumplir con las órdenes, las autoridades alegan que no tienen la dosis específica para la vacuna, la cantidad o la presentación adecuada.

Sin embargo, subraya Ángel Gutiérrez, tampoco se vislumbra que estén haciendo algo por conseguirla cuando lo que hace Estado de México en concreto es fraccionar la dosis de adulto “y hasta ahorita no ha habido ningún problema”.

El abogado señala que el mismo gobierno, en un acuerdo publicado en el Diario Oficial de la Federación, señala que tanto los gobiernos de los estados como los particulares, cuando forman parte del Sistema Nacional de Salud, tienen la posibilidad de coadyuvar en el cumplimiento de la vacunación, lo que incluye la compra de vacunas.

“Materialmente no es posible porque es ilegal que Pfizer venda esta vacuna, ya que no tiene registro sanitario. No se puede comercializar ni distribuir hasta que cuente con el registro. El Estado mexicano no está impedido para comprar la vacuna, al final de cuentas se trata de un requisito burocrático, y la Secretaría de Salud o el Ejecutivo dando la orden pueden vencer este detalle”, explicó.

Por su parte, Juan Brito, uno de los papás promoventes, destaca que la vacuna es algo que se necesita, pues sus hijos se ven limitados en actividades donde tratan con adultos.

“Si bien la situación de la pandemia está controlada, no se descarta que en un futuro, con los cambios climáticos o las situaciones futuras, nuestros hijos nuevamente vuelven a estar en un riesgo”, indica, para luego subrayar que el Estado no puede decidir si pone o no en riesgo a sus hijos.

Jorge Espinosa subraya que la vacunación, a fin de cuentas, es un derecho a la salud de los niños.

“Hay gente que tiene facilidades para viajar a Estados Unidos y vacunar a sus hijos, hay gente que tiene facilidades para meter un amparo, pero hay gente que ni lo uno ni lo otro. No es solo por nuestros hijos, es por todos los niños”, dijo.

Jorge Iván Canul Ek es licenciado en Periodismo y Ciencias de la Comunicación y actualmente reportero de la Agencia Informativa Megamedia. Tiene 22 años de trayectoria en los medios, y es colaborador de Grupo Megamedia desde 2004. Los temas de arte y cultura, comunidades, ciudadanos y espectáculos son su especialidad. Con especial gusto por la crónica para el desarrollo de sus historias.