MÉRIDA.- El domingo 23 pasado en la mañana cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador salió del hotel  Hyatt para dirigirse a la Base Aérea Militar No. 8, donde tuvo una crisis de salud, tres yucatecos estuvieron muy cerca del jefe de la Nación.

Noé Peniche Patrón, funcionario menor de la Secretaría del Bienestar, dialogó con López Obrador en la ventanilla de la camioneta que usa el presidente de la República; Mauro Crisales Márquez, enlace del Programa Producir y exdelegado de Conapesca en la 4T, y Filiberto Ku Chan, actualmente acupunturista maya.

En las fotografías que difundió Crisales Márquez ese mismo día en su cuenta de Facebook se aprecia que estas tres personas estuvieron cercanas a AMLO y ninguno tenía cubrebocas, ni el presidente de la República que ya tenía los síntomas del Covid-19 que él mismo confirmó horas después de que estaba contagiado del virus.

Mauro Crisales sí notó el malestar de López Obrador cuando salió del hotel rumbo a la BAM No. 8 y lo escribió en su red social en un diálogo que tuvo con Miguel Crisales, quien por el mismo apellido es su familiar.

“Solo saludando al mejor presidente de México de los últimos 40 años”, escribió Mauro.

Miguel Crisales le respondió: “antes de que se infartara”.

Mauro le devolvió el mensaje: “no se infartó, puras mentiras de la prensa chayotera”.

Miguel Crisales le dijo: “yo tengo otros datos”.

Entonces, Mauro dijo que el señor presidente estaba bastante ronco y se le veía cansado, nada más.

”Ya estoy vacunado, no pasa nada”

Miguel Crisales le recomendó a Mauro Crisales que se haga la prueba de Covid porque seguramente lo habrían contagiado en algún abrazo.

“No me abrazó, lo saludé de mano. Ya estoy vacunado con las 4 dosis, no pasa nada”, respondió Mauro Crisales, quien antes de militar en Morena estuvo en el PRD.

Noé Peniche y Filiberto Ku no subieron ningún material en sus cuentas de redes sociales.

Ese domingo 23, López Obrador tuvo una crisis de salud en la BAM No. 8;  Diario de Yucatán publicó  el desvanecimiento que sufrió, cuya causa fuentes consultadas atribuyeron inicialmente a “un golpe de calor” pero al descartarse  manifestaron que se consideraba la posibilidad de un  infarto u otra afección cardiaca.

Contradicciones entre funcionarios del gobierno federal

Primero, el vocero presidencial Jesús Ramírez Cuevas negó ese mismo domingo en una entrevista con el periódico capitalino El Universal el desvanecimiento del Presidente y dijo que seguía de gira tal como estaba programado en Yucatán, pero horas después, el propio López Obrador informó en un tuit que tenía Covid-19, interrumpió sus actividades para supervisar el Tren Maya y retornó a Ciudad de México.

El presidente López Obrador designó al secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, para que lo sustituyera en las conferencias mañaneras, y en su primer día el titular de la Segob negó el desvanecimiento y el presunto infarto del Presidente, y dijo que Diario de Yucatán miente. Al día siguiente, martes 25, el secretario de Salud federal, rindió un informe sobre la salud del presidente y tampoco habló del desvanecimiento, baja presión y traslado del mandatario en una ambulancia aérea.

Fue el propio Presidente quien el miércoles 26 publicó un vídeomensaje donde habló sobre su salud y el incidente que tuvo en la BAM No. 8, confirmando la publicación que hizo el Diario sobre su desvanecimiento y traslado en una ambulancia aérea militar de Mérida a Ciudad de México.

“Estuve en Mérida y ahí me hizo crisis porque se me bajó la presión. Estando en una reunión con ingenieros militares evaluando el Tren Maya y con otros servidores públicos, pues como que me quedé dormido. Fue una especie de vahído… no perdí el conocimiento. Sí, tuve esa situación de desmayo transitorio”, reconoció el jefe de la nación, con lo que literalmente confirmó la primicia de Diario de Yucatán que causó amplio debate nacional.– MEGAMEDIA