Temporada de zarigüeyas sería una manera de definir el creciente número, en este mes de mayo, de estos peculiares animalitos que tienen en este mes su ciclo reproductivo . De ahí que abunden en la ciudad, y cada vez más en zonas centrales, cuando su hábitat natural es la selva local que rodea Mérida.

Su aspecto no es del todo grato para la mayoría de las personas y existen muchos mitos acerca de las enfermedades como la rabia que pueden transmitir a los humanos, sin embargo, estos animales son benéficos tanto para la humanidad como para el medio ambiente.

Beneficios de las zarigüeyas

Las zarigüeyas se alimentan de chinches, del pic causante del mal de chagas, por lo que con eso ayudan a evitar plagas, también son carroñeros consumen los restos de otros animales muertos evitando focos de infección.

Hoy en día existen personas que se preocupan y accionan a favor de cuidado de las zarigüeyas, como lo es el Grupo de Rescate de Zarigüeyas de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), quienes se encargan de rescatarlas ya sea que estas estén en un mal estado o recién nacidas para luego regresarlas a su hábitat.

Antonio Ortega Pacheco, responsable del departamento de salud y medicina preventiva del campus de veterinaria de la Uady, es el precursor de esta iniciativa de rescate desde el mes de septiembre del 2022, a raíz de la demanda de los alumnos, y algunos ciudadanos que no saben qué hacer cuando se encuentran a una zarigüeya en mal estado en las calles o en los patios de sus casas.

El por qué hay tantas en la ciudad se debe que durante el ciclo natural de las zarigüeya, en su etapa de crecimiento crecimiento las crías tienden a desprenderse a los 13 días de las parte mamarias de su madre para estar en el lomo de ésta, sin embargo, debido al movimiento natural éstas se caen y se dispersan en diversos lugares.

¿Qué hacer si te encuentras con una zarigüeya?

Antonio Ortega sugiere que, cuando una persona se encuentra una de estas especies o camada, se debe sostener de la cola y el cuello y ponerlos en una caja.  En el caso de ser crías bebés, éstas deben estar dentro de la caja y ponerles algunas cosas como toallas, calcetines, objetos que brinden calor y se puedan resguardar como si estuviesen en el vientre de la mama.  E0n caso de encontrarse alguna especie muerta checar si no hay alguna cría cerca.

En caso de no saber qué hacer o preferir no tocarla se pueden comunicar a las autoridades que apoya al grupo para la captura de estas especies en las páginas: Mérida sustentable en Facebook, agenda2023merida en Instagram y en twitter a @agenda2030Mid, de igual manera se pueden contactar al número 9991503986.

Algo importante a tomar en cuenta es que estos animalitos no son una especie que sea destinada ser mascota, debido a que por su naturaleza son transmisores de enfermedades como cuadros neurológicos menos agresivos que la rabia, los cuales se trasmiten por medio de saliva y morduras.

Grupo de rescate de zarigüeyas en Mérida

Con un aproximado de 200 zarigüeyas rescatadas por este grupo, ellos atienden a estos animalitos desde edad muy temprana hasta adultos, han llevado a cabo cuidados específicos como el tipo de alimentación cuando aún son chicos, que es el darles leche deslactosada y conforme a su crecimiento se va cambiando a una dieta a base de verduras como calabaza cortada, zanahoria y frutas pepino, manzana, entre otras  para evitar deficiencia de calcio, evitando deformidades por descalcificación.

El grupo de rescate cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Mérida para donativos en especie como croquetas que sirven para las zarigüeyas adultas y medicamentos que apoya para los tratamientos de rescates de las mismas.

Una realidad de esta especie, como la gran mayoría de los animales, al no molestarlos son inofensivos, por lo que Antonio Ortega hace un llamado a la sociedad a ser empáticos con las zarigüeyas que ayudan a minimizar plagas.

Actualmente reciben 30 zarigüeyas por día, las cuales son atendidas por el maestro y sus alumnos, por lo que solicitan manos de voluntarios dispuestos a cuidar a las especies, con la mira puesta en regresar a estos animalitos fuera de la ciudad para que estén tranquilas en su hábitat.