Cansados, pero emocionados a la mitad de la jornada de varias horas, cientos de personas se volcaron ayer en el Centro de Mérida para hacer sus compras de última hora.
Entre las principales búsquedas están los juguetes, ropa, calzado, piñatas, y no podían faltar las bombitas, chifladores y otros productos pirotécnicos para estrenar, regalar y divertirse esta noche de navidad.
“Salimos desde las 8 de la mañana, y calculo que terminaremos hasta las dos o tres de la tarde, todavía nos faltan los juguetes y otros regalos para la navidad”, expresó Gustavo Rodríguez Zaldivar, quien iba cargando su piñata y bolsas con ropa, al igual que su esposa e hijas, quienes se abrían paso para caminar con sus cargas sobre la calle 65 en la vía conocida como la “Calle Ancha del Bazar”.
Desde temprano y hasta entrada la tarde, en las principales calles del Centro se veía el constante ir y venir, más intenso que en otros días, sobre todo en la calle 65 desde la 60 hasta la 50, donde se concentran los comercios con los productos que más se consumen en estas fechas, incluyendo los “vendedores de bombitas”, piñatas, dulces, ropa y calzado, que son los de mayor demanda en estas fechas.
En un recorrido por esas calles y establecimientos, a decir de la encargada de una juguetería -que declinó ser identificada-, a pesar del surgimiento de novedosos juguetes y aparatos de entretenimiento; las bicicletas y patines siguen siendo de los que más se venden, más cuando son las compras de última hora como lo es en estos días.
¿Por qué hay compras de última hora cada año?
La mayoría de los entrevistados resume que las compras de última hora las realizan debido a que, por cuestiones de trabajo, no pueden realizarlas con tiempo. Además, agradecen que esta año la Navidad no cayó en día domingo, pues así tienen un día extra para encontrar lo que les hace falta.
“La chamba es primero. Hay que asegurar la comida y no podemos dejar de ir al trabajo para hacer las compras, pero hoy me tocó mi descanso y aunque sea de casi última hora, ya estamos haciendo las compras, sobre todo de ropa”, comentó Alejandro Díaz, empleado de una empresa de seguridad mientras escogía unas playeras en uno de los establecimientos cerca del mercado “San Benito”.
A 24 horas de la Navidad, los comercios se encontraban concurridos, entre familias y compradores solitarios; muchos de ellos con prisa para hacer sus compras de última hora. La mayoría en busca de prendas de vestir y calzado para estrenar en la noche, o para regalar, algunos incluso buscando los juguetes para sus hijos e hijas.
“He estado muy atareada. En estas fechas aumenta un poco más el trabajo, por eso nos faltó tiempo para hacer las compras de navidad, pero ya por fin las estamos haciendo, pero hay que recorrer muchas tiendas para escoger bien sobre todo la ropa para mis hijas”, mencionó Sarali Che Bojórquez, empleada del Country, al salir de una tienda de ropa con sus hijas.
Sudando, pero con la satisfacción de ver a sus hijas contentas con la ropa que les compraba, la entrevistada relató que desde las nueve de la mañana empezaron a recorrer las tiendas para escoger la ropa principalmente que estrenarán esta noche, pero ya estaban por terminar.
Compras de última hora en Yucatán, ¿es más caro?
En cuanto a los precios según algunos de los compradores y compradoras entrevistadas en diversos establecimientos comerciales, los consideran “bien” y la mayoría opina no hay abusos por el hecho de que ya está muy cerca la Navidad.
“Hay que hacer fila desde que salimos temprano para abordar el camión, para escoger la ropa, buscar los juguetes, y para pagar, pero ni modo eso nos pasa por dejar todo de última hora, cuando por fin nos lo permitió el trabajo”, mencionó Karla Ku Maldonado, empleada doméstica, al mismo tiempo que escogía algunas prendas.
Por su parte, Miguel Angel Naal Pat, entre los exhibidores de ropa escogiendo con la ayuda de su esposa, comentó que también como muchos ya casi en navidad “venimos por ropa para estar surtidos todo el año, hasta donde nos alcance el aguinaldo”.
También muchos aprovechaban para comprar su “arsenal” de juegos pirotécnicos, que además de las tradicionales “bombitas”, “chifladores”, “velitas romanas”, y otros ofrecen esta vez como la innovación de este año las luces del “Chavo del 8”, que al encenderlo saca chispas y finaliza con un chasquido, entre otros productos.
Wilberth Canche, uno de los varios expendedores de pirotecnia en la acera de la calle 65, recordó que solo tienen tres días para vender sus productos, como ha sido en los últimos años, pero les alcanza para hacer buenas ventas, la gente todavía conserva mucho esta tradición “explosiva y de luces de colores”.





