El intenso calor que abruma a la Península de Yucatán ha impactado a la población en general, pero sobre todo a aquellas personas que laboran de manera externa o necesitan frecuentar las calles de Mérida.
Estudiantes, amas de casa, albañiles, repartidores, policías de tránsito, voceadores, entre otros sufren los estragos de los rayos del sol, provocando desde problemas de salud hasta bajo rendimiento laboral y pésimo estado de humor.
Las personas de la tercera edad y los pequeños suelen sufrir más las temperaturas altas y la exposición al sol, de modo que hay que tener cuidado especial con ellos.
Alberto Aguilar Amaya tuvo que salir al centro de la ciudad para adquirir unos lentes oscuros, ya que sus ojos no toleran los rayos del sol y siente como si se quemaran.
“Tengo problemas de la presión y el calor provoca que se me altere, problemas en la piel no tengo porque me cubro bien, lo que sí noté es que este clima ha sido más caluroso y afecta en todo, llego a casa y siento que me arden los ojos de tanto sol, por eso vine por mis lentes, recomiendo que no salgan si no es necesario”, argumenta.
Ana Benítez es estudiante, trasladarse diario y estar a la intemperie no ha sido nada grato.
“El sol está muy fuerte, termino cansada, en ciertas ocasiones he llegado a sentir golpes de calor y quemaduras en la piel a pesar de usar bloqueador”.
Carlos Avilés también es estudiante y el extremo calor le ha afectado en sus actividades diarias, ya que siente un gran cansancio al llegar a casa.
“La pigmentación en mi piel ha sido un poco delicada, la cuido mucho para evitar cáncer de piel, me hidrato lo suficiente y ahora evito estar en el exterior en las horas de intenso calor y rayos UV”.
Alejandro Chen ha tenido desde náuseas y dolores de cabeza por el calor. “Ya queremos que llueva, para que se componga el calor”.
“Tengo problemas de salpullido en la piel por el sudor; uso gorra y mangas para no sentir el ardor por las quemaduras de los rayos del sol y me hidrato lo necesario”.
Irene Aguilar considera que ha aumentado esta ola de calor, no se imaginaba que llegaría a estas temperaturas, las esperaba para junio o julio.
“He padecido ansiedad por el calor y mucho cansancio a pesar de consumir suficiente agua”, dice. “Uno no puede estar más de dos horas en el exterior, cuidarse de la piel en estos tiempos es sumamente importante, sobre todo por el cáncer de piel”.
Landy Pot comenta que ha sido insoportable el calor: “Me ha afectado bastante, cansancio, la piel, es muy fuerte el sol, el calor debilita, pero tengo que frecuentar el centro de la ciudad por mis pendientes personales y laborales”.
El Servicio Meteorológico Nacional ha recomendado a la población tomar medidas preventivas como hidratarse adecuadamente, evitar exponerse durante tiempos prolongados a la radiación solar, así como poner especial atención a enfermos crónicos, niños y adultos mayores. Además, no olvidar a nuestras mascotas para prevenir que sufran golpes de calor.
Por su familia
Gilberto trabaja por varias horas en las obras de la Plaza Grande y dice que ya está acostumbrado a laborar con mucho calor.
“Posiblemente sean mis genes de mi familia, somos campesinos y siempre han trabajado en jornadas de calor; llego a sudar mucho, pero tolero muy bien el calor. Prefiero descansar en mi rato libre e hidratarme lo necesario para soportar el día, soy padre de familia y pensar en que tengo que trabajar para sacar adelante a la familia hace que olvide este calor, también me protejo con mi gorra”.
”Callo” en su oficio
Felipe recorre la ciudad durante varias horas trasladando con un diablito las cosas que tiene que llevar o traer.
Considera que ya tiene callo para trabajar ante el asfixiante calor, pero de todas formas es necesario siempre llevar un gorro, mangas largas y sobre todo hidratarse.
“Pensar en ello no funciona, pensar que hace mucho calor provoca que entres en ansiedad y sudas más, prefiero pensar en que pronto acabaré la chamba y me echo una coquita”.