Abogadas de Tizimín a quienes se presionó, junto con otras compañeras, para que firmaran las renuncias a sus cargos advierten de perjuicios para usuarias del Centro de Justicia para las Mujeres de esa ciudad.
Esto porque se les privó del seguimiento a sus procesos en estos días.
Cinco empleadas, obligadas a renunciar
Las profesionales siguen recurriendo a las redes sociales para avisar de la situación a las mujeres que estaban atendiendo en el Centro de Justicia, ya que sus teléfonos de trabajo se quedaron en las instalaciones oficiales, lo mismo que otros datos que pudieran servir para alguna comunicación.
“Lamentablemente ya no formo parte del Centro de Justicia y, debido a que se me limitó el acceso para contactarlas, les informo que ya no podré seguir representándolas en sus procedimientos activos”, informa a las usuarias H.E.M. una de las tres abogadas que, como hemos informado, acusaron de violencia a la Secretaría de las Mujeres (Semujeres).
Órdenes políticas
“Les pido que no piensen en lo más mínimo que abandone sus procedimientos o ya no quiero atenderlas, sino que fue por órdenes políticas que se llegó a la decisión de dejarlas sin representación jurídica”, agrega.
Otra de las abogadas, K.G.V., lamenta que algunas usuarias hayan tenido que presentarse solas en sus diligencias en la Fiscalía General el miércoles pasado, día en que fueron trasladadas a instalaciones de Semujeres en Mérida para tratar de forzar sus renuncias.
“En ese momento, bajo mi total desconocimiento, me habían enviado a Mérida para firmar mi renuncia voluntaria”, señala.
“Lamento ya no poder representar a las mujeres que tienen audiencias próximas en casos de violación, abuso sexual y acoso”.
K.G.V. insiste en aconsejar a las afectadas que busquen otra institución donde puedan seguir sus procesos.
“Lo último que puedo hacer por ustedes es decirles que acudan a los juzgados familiares o la Fiscalía con sus respectivos números de expedientes y/o carpetas de investigación para conocer el avance de su caso y que les brinden otras alternativas de apoyo”, indica H.E.M.
Las abogadas recalcan que no se oponen a su salida del Centro de Justicia de Tizimín, porque están conscientes de que hay cambio de gobierno, pero piden un pago y un trato justo por el tiempo en que han laborado.
En su mensaje a las usuarias, H.E.M. dice:
“Lamento el trato tan inhumano que se les brindó en estos últimos meses, exactamente cuando se dio el cambio de directora.
Pasamos de tener a una directora comprometida con las mujeres a una que les limitaba los recursos que se les pudieran brindar, al grado de poner en duda su palabra y la violencia que vívian. Siempre se los expresé, esas situaciones ya no dependían de mí”.— ÁNGEL NOH ESTRADA
