Los mosquitos no solo son molestos. Son también una de las amenazas sanitarias más persistentes en regiones tropicales como Yucatán, donde cada año transmiten enfermedades que pueden ser letales, afirmó Julián Everardo García Rejón, investigador de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady), durante la conferencia “Los mosquitos y algunas cosas que debemos conocer de ellos”.
Esta plática se impartió en el marco de la Semana de los Vectores, organizada por los comités permanentes de Salud Pública (Scoph) y de Educación Médica.
En su presentación, el especialista dijo que los mosquitos, que en lengua maya se conocen como k’ochol, aparecieron hace millones de años. Al principio se alimentaban del néctar de las plantas, pero por adaptación evolucionaron a hematófagos; es decir, que se alimentan de sangre.
De las más de 200 especies registradas en México, alrededor de 90 se encuentran en la Península de Yucatán, entre ellas el “Aedes aegypti”, transmisor del dengue, zika, chikungunya y fiebre amarilla.
El doctor dijo que solo las hembras se alimentan de sangre, cada una puede poner entre 150 y 200 huevecillos por ciclo.
También explicó que el “Aedes aegypti” fue descrito por primera vez en África en 1762 y que su nombre significa molesto; es decir, “egipcio molesto”, lo cual es bastante apropiado.
Su expansión fuera del continente africano se dio a consecuencia de las rutas comerciales y el tráfico de esclavos. “En los barcos se transportaba agua estancada donde las larvas podían sobrevivir el largo viaje”, explicó García Rejón.
En Yucatán el mosquito está presente desde hace siglos. Existen registros de epidemias de fiebre amarilla desde el siglo XV. En 1650 una de esas epidemias provocó una grave hambruna, pues la población maya enfermó y dejó de sembrar sus milpas.
“Se piensa que esa crisis motivó el abandono de ciudades como Chichén Itzá o Uxmal”, apuntó.
El doctor señaló que la lucha contra el mosquito ha sido larga y que en los años 60 el uso del insecticida DDT logró que México se declare libre del “Aedes”.
Al detectarse su toxicidad y efectos cancerígenos se prohibió su uso y, con ello, el mosquito recuperó terreno.
Hoy al insecto se le encuentra incluso en regiones más al norte del continente americano, cerca de Canadá.
Además del “Aedes”, otros géneros de importancia médica incluyen los “Culex” y “Anopheles”. El primero, activo en las noches, puede transmitir parásitos como la filaria, que afecta al corazón de los perros. El segundo es el principal transmisor del paludismo.
En su charla, García Rejón hizo un llamado a la conciencia colectiva: “No podemos vencer a un enemigo que no conocemos. Saber cómo vive, se reproduce y actúa el mosquito es el primer paso para prevenir las enfermedades que transmite”.
El investigador Julián Everardo García Rejón impartió una charla sobre los mosquitos.
Ciclo de vida el mosco
El investigador señaló que el ciclo de vida del mosquito dura entre 6 y 8 días, desde el huevo hasta el adulto, dependiendo del clima, la calidad del agua y la presencia de depredadores.
“El ‘Aedes’ pone sus huevos en las paredes de recipientes con agua”, dijo el doctor, quien advirtió que uno de los lugares preferidos por los mosquitos son las bolsas de botanas, pues las migajas que quedan se convierten organismos que sirven para su alimentación.
Los primeros mosquitos que emergen son los machos. Las hembras salen después y copulan una sola vez en su vida. A partir de entonces, buscarán sangre para alimentar su descendencia. Además, tanto machos como hembras consumen néctar y participan en la polinización, contribuyendo al equilibrio ecológico.
El “Toxorhynchites” no se alimenta de sangre y sus larvas devoran a otros mosquitos vectores. “Es grande y causa temor, pero en realidad es un aliado contra enfermedades”.
