La presencia de árboles en la ciudad contribuye significativamente a mejorar la calidad de vida, explicó Lilia Emma Carrillo Sánchez, coordinadora de Colecciones y Apicultura del Jardín Botánico Regional “Roger Orellana” del CICY.
La reciente caída de un flamboyán abrió la reflexión sobre el papel del arbolado en los entornos urbanos.
En entrevista Lilia Carrillo destacó que, tanto en el ámbito social como en el de la salud, los beneficios son amplios.
“Está demostrado que la presencia de árboles en zonas urbanas puede reducir la frecuencia cardíaca, mejorar el estado de ánimo, fomentar la convivencia, promover la actividad física e incluso disminuir los índices de violencia hasta en un 50%. Reducen el estrés y elevan el ánimo”.
“Además, fortalecen el tejido social: reúnen a vecinos, crean espacios seguros y saludables”, subrayó.
Respecto a la pérdida de cobertura arbórea, señaló que está vinculada principalmente al crecimiento urbano.
“Hace 40 años muchas zonas de Mérida eran monte. Ahora esas áreas se han urbanizado, como ocurre en todas las ciudades. Es un fenómeno inevitable, pero también existen regulaciones que buscan reponer el arbolado”, precisó.
La coordinadora del jardín agregó que la ganadería y el desarrollo urbano sin planificación ambiental también aceleran la deforestación, con impactos negativos en el ecosistema local.

Luego recordó que en sitios donde antes había monte ahora predominan construcciones, lo que genera una mayor conciencia ciudadana sobre el valor de los árboles como fuentes de sombra, estética y vida.
No obstante, advirtió que no se trata de sembrar muchos ejemplares, sino de colocarlos en el sitio adecuado. Entre las especies recomendadas para espacios urbanos mencionó el guayabo, la campanita, el balché y algunas variedades de palma, considerando la presencia de cables subterráneos.
Además, resaltó la importancia de cavar pozos adecuados para cada árbol y de realizar podas responsables que no debiliten su estructura.
“Tener un árbol es una responsabilidad y también un privilegio. Aumenta la plusvalía de tu predio, mejora tu salud, atrae fauna urbana y embellece la ciudad. Plantar un árbol es una forma concreta de contribuir a la lucha contra el cambio climático”.
“Siempre habrá un árbol adecuado para tu espacio. Solo hay que acercarse a los expertos”, concluyó.
