La saturación en el Centro Histórico de Mérida obliga a pensar en un cambio de paradigma hacia una movilidad más peatonal y segura, consideró Daniel Antonio Magaña Lozano, presidente del Colegio de Diseñadores del Hábitat y Urbanistas de Yucatán.
El especialista señaló que las banquetas del corazón de la ciudad ya no son suficientes para la cantidad de personas que transitan diariamente, por lo que urge ampliar vialidades peatonales y reorganizar paraderos del transporte público.
“Ya llegamos a un punto de saturación” en Mérida
En entrevista con el Diario, el especialista explicó que “algunas calles del centro sí podrían ser peatonales”.
“Se puede empezar por los primeros cuadros de la ciudad, arborizarlos, dotarlos de seguridad, iluminación, señalética y mobiliario urbano. El paradero puede estar en otra zona, pero con la garantía de que la gente camine segura, con sombra y espacios para esperar”, explicó.
Magaña Lozano subrayó que el sistema Va y Ven no debe desaparecer, sino consolidarse y mejorar.
“Sería un retroceso que desaparezca. Hay que calibrar rutas, transporte y sistema, pero no eliminarlo. Es tarea de autoridades, usuarios, especialistas y asociaciones lograr que sea más eficiente y digno”, indicó.
El presidente del colegio sostuvo que el transporte público no debe pensarse en función del gobierno o las empresas, sino de las necesidades de los usuarios.
“Debe responder a los viajes reales de la gente y ofrecer un servicio eficiente, sostenible y sobre todo digno”.
El dirigente respaldó la migración al cobro electrónico de la tarifa, al considerarla una medida que permite mayor control y eficiencia en los recursos.
Además, recalcó que aunque pensar en unidades eléctricas es todavía prematuro, se debe trabajar hacia un sistema menos contaminante.
Magaña Lozano reconoció que con las actuales rutas el Va y Ven cubre gran parte de Mérida, aunque la expansión urbana demanda ajustes.
“Los nuevos desarrollos como Los Héroes, Las Américas y Ciudad Caucel crecen constantemente, y requieren mayor cobertura en el servicio”.
El especialista resaltó que Mérida ya tuvo una reingeniería en su transporte público, por lo que ahora la prioridad debe ser consolidar y mejorar lo existente.
“Las ciudades evolucionan, crecen, y el transporte tiene que adaptarse a ese ritmo. No podemos hablar de un sistema fijo”.
Oportunidad sostenible
Sobre las ciclovías y los pasos peatonales, recordó que no representan una pérdida de espacio para los automóviles, sino una oportunidad de movilidad segura y sostenible.
“Lo primero es pensar en cruces a nivel de piso, pasos de cebra, bolardos, semáforos peatonales y señalética clara”, concluyó.
Magaña Lozano, egresado de la primera generación de la licenciatura en Diseño del Hábitat de la Uady y con maestría en Administración Pública, ha trabajado en el Ayuntamiento de Benito Juárez (Cancún) y en el Instituto de Movilidad y Desarrollo Urbano Territorial de Yucatán.
Daniel Antonio Magaña Lozano explicó la actualidad sobre las calles de la ciudad.
“Ya llegamos a un punto de saturación. Algunas calles del centro sí podrían ser peatonales. Se puede empezar por los primeros cuadros de la ciudad, arborizarlos, dotarlos de seguridad, iluminación, señalética y mobiliario urbano.
“El paradero puede estar en otra zona, pero con la garantía de que la gente camine segura, con sombra y espacios para esperar”, explicó el presidente del Colegio de Diseñadores del Hábitat y Urbanistas de Yucatán.
