
La vigilancia ciudadana, el control del crecimiento urbano y la detección oportuna del lavado de dinero son claves para evitar el deterioro de la paz y tranquilidad en Yucatán, destacó Manelich Castilla Craviotto, consultor en seguridad pública.
En entrevista sobre el primer año de gobierno de Morena y Joaquín Díaz Mena en materia de seguridad pública, de la que ayer publicamos la primera parte, el ex comisionado nacional de la desaparecida Policía Federal destacó las principales situaciones que debe de atender la actual administración estatal para mantener por largo tiempo la paz y tranquilidad social.
En forma prioritaria está el orden en el crecimiento urbano. Es decir, la Policía Estatal debe saber quiénes están llegando al estado, quiénes están construyendo grandes proyectos, si cumplen con las leyes locales.
El control del crecimiento urbano y poblacional es vital. “¿Y por qué es importante? Porque Yucatán es un ejemplo de cómo la sociedad genera un control sobre sus condiciones de seguridad”.
“Los yucatecos todavía son muy afectos a preguntar quiénes son esas personas que no conocen, tratan de conocer a la gente nueva en sus colonias y ver si tienen algún vínculo delictivo. Ven algún apellido raro y verifican si no están vinculados con alguien de otra parte”.
“Están atentos dónde van a estudiar y dónde van a vivir esas personas desconocidas. Todos esos detalles permiten saber cuándo se está saliendo algo de control”.
El entrevistado cree que esa suspicacia natural del yucateco es una forma de control que ayuda a la eficaz seguridad pública.
Por ello, no hay que perder de vista el crecimiento urbano y el orden. Saber qué se hace en los puertos con el desarrollo de muchas inmobiliarias, evitar las cosas que verdaderamente puedan descomponer a mediano plazo la convivencia y darle un matiz distinto a la tranquilidad que se goza ahora.

Crecimiento urbano
“Una de las situaciones que debe atender en forma prioritaria el gobierno es el control absoluto sobre ese crecimiento urbano y poblacional”, señaló.
“Si perdemos esa directriz del crecimiento urbano y del crecimiento general de Yucatán, no solo la parte de Mérida y la zona metropolitana, sino todo el estado, habrá problemas”.
“La segunda prioridad es poner el énfasis en la colaboración con los estados vecinos, particularmente con Quintana Roo, porque sabemos la complejidad de la criminalidad que enfrenta este vecino estado y es muy diferente al de Yucatán”, recomendó el excomisionado.
“La Policía Estatal jamás debe permitir que Yucatán sea el patio trasero donde las personas que están buscando delinquir en polos turísticos tan importantes como los del estado de Quintana Roo, afecten también al estado”.
“La adquisición irregular de ranchos, el lavado de dinero, el circular dinero sucio en la economía del estado. Ese tipo de cuestiones solo se logra con colaboración, con comunicación, con intercambio de objetivos relevantes en materia de seguridad”, dijo. “Eso no se puede perder de vista”.
“El tercer punto prioritario es la coordinación con la Federación. No porque sea un estado gobernado por el mismo partido (Morena) y que vean que Yucatán es un estado relativamente tranquilo y pacífico, deje de contar con el apoyo de las fuerzas federales o en todo aquello que es competencia del gobierno federal”, señaló.
Hay una larga lista de delincuentes de alta peligrosidad identificados y detenidos por las fuerzas policíacas y militares, ¿por qué vienen a refugiarse acá?
“Por la tranquilidad que les ofrece el estado. Si en algún otro lugar tienen que estar con camionetas blindadas, acompañados de convoys o de sicarios para trasladarse de un lugar a otro, en Yucatán no ocurre porque inmediatamente serían detectados, es algo que rompe con la armonía y estampa cotidiana”, explicó.
“En Yucatán entra un convoy con estas características, y enseguida los detectan. Ustedes lo saben, cuántas personas los van a ver y los van a reportar”.
Manelich Castilla reconoció que no son pocas las detenciones de cabecillas de grupos delictivos escondidos en la entidad. Por fortuna son arrestos que se dan, aunque rompen la armonía yucateca, y lamentablemente generan preocupación entre la gente. Sin embargo, sacarlos de Yucatán es bueno y mientras siga sucediendo, mientras haya esa posibilidad de construir desde la sociedad, desde las instituciones, de obtener esta información estratégica, de no sentirnos cómodos con el vecino incómodo, así de fácil, y que el yucateco defienda su sociabilidad y sus costumbres, la seguridad tendrá un gran aliado.
“Con esta forma de ser del yucateco, cualquier delincuente organizado que pretenda hacer vida criminal en Yucatán sabrá claramente que no es el lugar para ellos”, reiteró.
Llama la atención que las detenciones de estos personajes son sin violencia grave, sin asesinatos ni fuego cruzado, ¿cree que hay un trabajo de inteligencia bien planeado y una estrategia segura para llegar a ellos y detenerlos?

“Exactamente, y es por eso a lo que me refiero a diferencia de otros estados donde estos liderazgos criminales tienen que estar rodeados con distintos círculos de seguridad. Si lo utilizan en Yucatán, sería fácilmente detectados, esas son las bondades que tiene el estado en materia de seguridad”, dijo.
“Imaginemos que en Paseo de Montejo de repente circula un vehículo blindado grande sin placas y con tres camionetas atrás, también sin placas, con 10 sujetos armados. ¿Quién no los verá? Creo que eso es a lo que ellos apuestan. No tienen la necesidad de blindarse como en otros lugares y aprovechan la tranquilidad para instalar a sus familias, de comprar propiedades”.
“Esa podría ser la razón de las muchas detenciones que se han dado. Al menos las que me tocó como comisionado de la Policía Federal en su momento, tenían que ver con que eran delincuentes peligrosos en otras entidades y estaban allá buscando descansar”.
Fíjese que un dato revelador y preocupante del Inegi coloca a Yucatán entre los estados con mayor decomiso de huachicol. Nunca se había dado este tipo de delito, si acaso, antes se descubría 3 o 4 fugas en el gasoducto de Mérida a Progreso, pero la Guardia Nacional decomisó 1.7 millones de litros de combustible en 2024 y hace unos días, en Seyé aseguraron otros 100,000 litros de diésel, ¿qué está sucediendo?
“Es una de las preguntas más interesantes. Vamos por partes, el fenómeno del robo de hidrocarburos hoy está entre las actividades del crimen organizado”, dijo.
“Hay que diferenciar cuántos de estos decomisos o de esta cantidad se extrajeron en el estado y cuántas estaban de paso por el tránsito. Eso es bien importante”.
“La venta irregular de combustible siempre ha existido. Tengo recuerdos de la infancia yendo a comprar con los garrafones gasolina en las casas para ponerle a las lanchas. No había estación de servicio, no había gasolinera. ¿Quién vendía el diésel? ¿Quién vendía todo? Quien lo tenía en su casa. ¿De dónde lo sacaba? Quien sabe. Entonces hubo situaciones que en su momento solucionaban un problema, pero después fueron muy lucrativos”.
“Hay que tomar con mucha calma este indicador, hay que diferenciar cuánto de ese combustible es extraído allá, cuánto está de paso y cuáles son los intereses de la agenda criminal de Yucatán”, subrayó. “El crimen organizado hoy vive de muchas cosas, pero particularmente, obvio, de la venta de drogas, armas, la trata de personas y está, yo creo que ya entre estas figuras, el robo y comercialización de combustible, en ese orden. Quizás compita en algunos lugares el robo de combustible y la venta del mismo contra la droga”.
“Es más lucrativo (el huachicol) y menos riesgoso para muchos vender gasolina robada que arriesgarse a colocar en el mercado ciertas dosis de droga”, detalló.
“A eso me refiero con la evolución delictiva, que destacó en la primera parte de la entrevista publicada). Hay que estar muy pendientes de cuál es la agenda criminal en Yucatán. Me parece que sí es un tema que merece seguimiento y que los propios responsables de las instancias de seguridad y procuración de justicia deberían de tener esa posibilidad de intercambiar información y comunicar a la gente, informar cuál es la realidad”.
Geografía de Yucatán
“Nos ayuda mucho nuestra geografía, somos una planicie, nos ayuda mucho el sistema de cuadrantes que existe en la ciudad, nos ayuda muchísimo tener bien delimitados y muy fijos los puntos carreteros hacia todas las latitudes del estado”, subrayó el entrevistado. “Creo que somos privilegiados en ese sentido y esto es utilizado por los criminales para venir también a descansar, a tratar de pasar desapercibidos, y por ello las tareas de inteligencia del gabinete de seguridad los detectan y se dan las detenciones en Yucatán”.
“Estoy convencido que los yucatecos, cuando se proponen unirse en cualquier causa, siempre estamos por encima de las circunstancias”, enfatizó. “Esa unidad creo que es algo de lo que muy pocos pueden presumir a nivel nacional”.

