En un recorrido realizado ayer en los alrededores del barrio de la Ermita de Santa Isabel, se observó a trabajadores que terminan detalles para la próxima entrega del proyecto.
Entre las labores que realizaban estaban el reacondicionamiento de los adoquines en las calles, aplicación de pintura en las banquetas y las rampas para las personas con discapacidad, la limpieza de los pozos pluviales y la instalación de las rejillas.

Los obreros no se detenían en su jornada ante la mirada de los ingenieros, quienes supervisaban también el retiro de los tabiques para someterlos a un tratamiento especial y luego regresarlos a su sitio.
Respecto al adoquinado de las calles, las autoridades informaron que se reacomodaron en total 164,935 ladrillos en una extensa área vial conformada de 2,865 metros cuadrados.
La reparación abarcó un área incluye la calle 66 desde la 77 hasta la 79 y las calles 77-A con 64-A y 66, y la calle 77 entre 64-A y 66, que rodean el parque de la Ermita.

Los trabajos deberán concluir esta semana, a fin de que el espacio esté listo para el tradicional Paseo de las Ánimas, que este año se efectuará el viernes 31.
Extraoficialmente se maneja que el proyecto sería entregado la víspera, es decir, el jueves 30, con lo cual se reabrirían al tránsito las calles cerradas por los trabajos.
Las obras duraron prácticamente tres meses.
Los ladrillos con la leyenda “Metropolitan Block Canton, O.” fueron fabricados por la empresa Metropolitan Paving Brick Company, con sede en Ohio, Estados Unidos.
Se empezaron a instalar en nuestra ciudad en septiembre de 1902, dando inicio al programa de pavimentación en aquel entonces.— JOSÉ VALERIO CAAMAL BALAM
