Los vivos visitaron a sus difuntos para llevarles flores y limpiar las tumbas.
Cada una de ellas nos recuerda el final del tránsito por la vida de alguien, cada epitafio sintetiza todo aquello que dejó entre sus cercanos, el silencio envuelve el campo santo para no perturbar la paz de quienes ya descansan entre mármol, granito y flores de colores, mientras los vivos se postran ante la última morada como anhelando volver a encontrarse, o simplemente decir que su memoria no se ha marchitado.
Honran a sus seres queridos en el Día de los Muertos 2025
Ayer fue la mañana de todos los santos, era la víspera del Día de Muertos, y como ya es tradición, poco a poco los mortales llegaron al cementerio de Xoclán, al poniente de la ciudad de Mérida, para honrar el recuerdo de sus seres amados.
Las flores abundaron, muchas tumbas estaban limpias y libres de maleza, algunas recién pintadas o con evidentes muestras de recientes trabajos de albañilería, pero también estaban las abandonadas y derruidas, en estado deplorable o ya prácticamente inexistentes.
A pie, en vehículo propio, autobús, taxi o mototaxi, la forma de llegar no importaba, lo importante era no faltar, pues la ocasión era propicia para tener un momento de cercanía con aquellos que ya no están más aquí y transcendieron a un plano superior.
Es la muerte la certeza absoluta en la vida, ineludible y enigmática, omnipresente y esperada; y sin embargo estos días parecieran ser una pausa en el dolor y la nostalgia por los muertos, y los vivos salen a su encuentro con alegría, por eso las flores, por eso la ofrenda, los rezos y las velas.
Afuera del panteón, la romería se extendía a las florerías, surtidas a tope de todas las variedades y precios, desde modestos ramos de nubes de $30 hasta gladiolas que superan los $150 por docena.
Ese día pareciera que el precio no importaba, algunas se resignaban a pagar y otros buscaban opciones más accesibles.
Aunque desde temprano las vialidades de los alrededores estaban un tanto entorpecidas, eran muchos los automovilistas que buscaban donde estacionarse.
Horarios y operativos de seguridad en el cementerio Xoclán
Por disposición de la administración del cementerio Xoclán, los días 1 y 2 de noviembre la entrada y salida al camposanto con vehículos es a través de la puerta de la calle 12 entre 41 y 56, de la exhacienda Xoclán Carmelitas.
La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) estableció un dispositivo vial en la zona, evitando el estacionamiento en los alrededores del campo santo.
Al interior del panteón, las familias caminaban llevando además de flores, bidones para transportar agua e implementos de limpieza.
No faltaron quienes se ofrecían a ayudar en el transporte de agua y la limpieza de las tumbas por unas monedas por la faena que estaban dispuesto a hacer, más son los menos quienes contratan sus servicios, ya que las familias se organizaron bien para estar un rato en el lugar para recordar a sus muertos.
Pese s que no había filas en las múltiples tomas de agua, más de un previsor prefirió llevar el agua desde casa en botellas, garrafón o bidón.
Los sanitarios del área administrativa del cementerio de Xoclán tenían gran demanda conforme transcurría la jornada, aunque también se dispuso de algunos portátiles en determinados puntos del lugar.
Además de flores, en torno al panteón había venta de casi todo.
Desde dulces tradicionales, velas, veladoras, incienso, repelente contra moscos hasta tortas de cochinita, sándwiches, tamales, mucbipollos, refrescos y artículos de limpieza, entre muchos productos más.