CIUDAD DE MÉXICO (El Universal).— Este año termina con un pequeño crecimiento económico, insuficientes empleos y alta inflación, lo que abre oportunidades para 2018, opinó ayer el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos.
El líder patronal señaló que el posible crecimiento de 2.1%, con que se pronostica cerrará el año es menos de la mitad de lo que México requiere para generar suficientes oportunidades de ingreso para los jóvenes.
“En los últimos cinco años México creció un promedio anual de solo 2.2%. Es ante este crecimiento magro e insuficiente que Coparmex ha insistido constantemente en la necesidad de aumentar la inversión pública como uno de los motores del crecimiento económico. En el último trimestre la inversión pública creció solo 0.1%, con algunos trimestres de 2017 en dígitos negativos”, afirmó.
La inflación cerrará con 6.3% en 2017, lo que es consecuencia de la pérdida de competitividad del peso frente al dólar y del “gasolinazo”. Pero advirtió que en ningún momento se debió al aumento que se dio a los salarios mínimos, como lo quieren hacer ver algunos economistas “desatinados”.
Por ello debe considerarse que el precio de los energéticos también pudiera ser mucho menor si se generara competencia en la distribución de gasolinas y se invirtiera en un mejor sistema de ductos.
Sobre el empleo, dijo que la principal consecuencia del bajo crecimiento económico ha sido que no se han podido generar suficientes empleos formales en 2017. Sin embargo, consideró que las autoridades se regocijan de que durante este sexenio por primera vez en la historia del país se superó la cifra de 3 millones de plazas formales creadas.
“La cifra muestra un rezago constante en el número de empleos que se requieren, porque para absorber a los jóvenes que se incorporan a la vida económicamente activa sería necesario crear 100 mil empleos al mes. Esto significa que los 3.4 millones de empleos formales creados en lo que va del sexenio son apenas 56% de los estrictamente necesarios”.
“También preocupa que los empleos generados no han resultado en verdadero incremento en la calidad de vida de los Mexicanos”.
“Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), México y Perú fueron los únicos dos países latinoamericanos donde los salarios reales bajaron en el último año”, señaló.