METAPA DE DOMÍNGUEZ, Chiapas (El Universal).— Ayer sábado reanudaron su marcha rumbo a Ciudad de México los más de 4 mil centroamericanos de la primera caravana migrante, pero fragmentados.
El viernes los integrantes de la primera caravana llegaron al sur de Veracruz, donde el gobernador panista, Miguel Ángel Yunes Linares, les ofreció transporte hasta Ciudad de México.
Sin embargo, por la noche el mandatario dijo que el apoyo se retrasaría por la contingencia de agua que se vive en la capital del país, lo que hizo que los migrantes reemprendieran el viaje como pudieron, sin una estrategia conjunta.
Petición del Gobierno Federal
El delegado en Veracruz de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Montano Guzmán, reveló que el Gobierno Federal pidió a Yunes dar marcha atrás en su ofrecimiento de proporcionar transporte gratuito hasta Ciudad de México.
La Oficina en México del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos consideró preocupante la división, pues la unidad, dijo, protegía a los migrantes, por lo que “gran parte de las personas de la caravana están no localizadas.”
Las otras caravanas
Una segunda caravana, de 2 mil personas, que caminaba este sábado hacia Pijijiapan, Chiapas, está en alerta pues, dicen, de su contingente van 400 migrantes deportados.
Un tercer grupo, de 3 mil personas, en Metapa de Domínguez, Chiapas, no avanzó la noche de este sábado por conflictos entre salvadoreños y hondureños.