CIUDAD DE MÉXICO (EFE).— La economía mexicana perfila un 2026 con mayores retos ante la incertidumbre arancelaria y la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), en un contexto de volatilidad comercial marcado por la política del presidente estadounidense Donald Trump, advirtieron especialistas consultados ayer.
Tras un 2025 considerado complejo, los analistas coinciden en que la revisión del acuerdo comercial será el principal foco de riesgo externo para el próximo año, con posibles efectos sobre inversión, comercio y crecimiento económico.
En el ámbito interno, José Ignacio Martínez, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (Lacen), señaló que México llega a 2026 con señales de debilidad en la inversión y la producción industrial, además de indicadores de confianza que reflejan cautela entre empresas y consumidores.
El especialista explicó que, aunque variables como la inflación, el tipo de cambio y las tasas de interés muestran un comportamiento favorable, estos factores aún no se traducen en un repunte claro del consumo ni de la actividad económica doméstica.
Martínez anticipó que el primer semestre de 2026 estará dominado por la expectativa en torno a la revisión del T-MEC, en un escenario donde Washington podría endurecer las presiones arancelarias como mecanismo de negociación.
Exigencias migratorias
Entre los puntos de presión, mencionó exigencias relacionadas con el control migratorio, el combate al tráfico de fentanilo y medidas para limitar la presencia de China en el mercado mexicano.
La presidenta Claudia Sheinbaum también ha subrayado el peso del entorno internacional. Durante su conferencia matutina de ayer, afirmó que “2025 fue un año complejo, sobre todo, por la entrada del presidente Trump y el nuevo modelo de comercio mundial decidido por el gobierno de los Estados Unidos”.
Desde una visión menos adversa, Janneth Quiroz Zamora, directora de Análisis Económico, Cambiario y Bursátil en Monex, reconoció riesgos a la baja por los aranceles y la incertidumbre del tratado, pero planteó un escenario base de negociación favorable para México.
Quiroz estimó un crecimiento del PIB de 1.3% en 2026, superior al 0.4% previsto para 2025, apoyado por menores tasas de interés, el impacto económico del Mundial de la FIFA y una posible mayor participación de mercado frente a China en América del Norte.
Momento complicado
Por su parte, Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base, consideró que 2026 será un año con “muchos retos económicos”, marcado por estancamiento y un posible repunte inflacionario.
Advirtió que el año podría resultar “engañoso”, debido al efecto de optimismo asociado al Mundial y a la apreciación del peso, que podrían generar la percepción de una economía sólida pese a un crecimiento limitado, estimado por la institución en 0.8%.
Por su parte, el equipo de Análisis Económico del banco Banorte coincidió en que el entorno externo seguirá siendo retador para el país y que la política arancelaria de Trump podría mantenerse como instrumento de presión durante la revisión del T-MEC.
