JAPÓN.- La Autoridad de Regulación Nuclear (NRA, siglas en inglés) de Japón aprobó un plan para verter más de un millón de toneladas de agua contaminada provenientes de la planta nuclear de Fukushima al océano Pacífico.

El plan presentado por el  operador de la planta Tokyo Electric Power Company Holdings Inc. (TEPCO) también fue respaldado por la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA) y el gobierno japonés, pero aún no cuenta con el respaldo total de las comunidades locales.

De acuerdo con medios locales, TEPCO recibió la aprobación final al plan por parte de NRA durante una reunión extraordinaria del 22 de julio, donde también firmó un acuerdo con la prefectura de Fukushima y las ciudades de Okuma y Futaba, las cuales albergan la central, para la construcción de las instalaciones de vertido.

Tonelas de agua contaminada de la planta de Fukushima llegarán al mar

A raíz del accidente nuclear en la planta de Fukushima I, que resultó dañada por el terremoto y tsunami de 2011, TEPCO propuso un plan para verter de forma gradual más de un millón de toneladas de agua contaminada con tritio al océano Pacífico.

El tritio es un radionucleido  imposible de eliminar utilizando las tecnologías actuales, pero cuya dilución en el mar es llevada a cabo en Japón y otros países con instalaciones nucleares en funcionamiento.

En la primavera de 2023 las autoridades japonesas las aguas residuales toxicas de la planta – después de ser tratadas – serán liberadas en el mar a un kilómetro, aproximadamente, de la costa del Pacífico en la prefectura de Fukushima utilizando un túnel submarino aún por construir.

De acuerdo con TEPCO, se espera que los tanques de la central nuclear donde se almacenan las aguas residuales contaminadas alcancen su máxima capacidad el próximo año, mientras que el proceso para liberar las aguas radiactivas duraría varias décadas.

Te puede interesar: Acusan a Pemex de ecocidio. Diputado del PAN afirma ocultan información

¿El tritio es peligroso para la salud?

De acuerdo con los expertos, el tritio solo es peligroso para los seres humanos en dosis muy concentradas. Por ello, TEPCO argumenta que una liberación gradual al mar, realizado a lo largo de varias décadas, no representaría un daño a la salud humana.

Al respecto, el OIEA aseguró que el proyecto presentado por la operadora japonesa es “razonable” y se llevará a cabo “en pleno cumplimiento de los estándares internacionales” y que “no causará daños al medio ambiente”.

Sin embargo, el plan presentado por TEPCO no ha recibido un apoyo total de parte de las comunidades cercanas a la planta de Fukushima o de países como China, el cual alega que podría tener graves consecuencias ambientales en el futuro, según informaron medios de comunicación de dicha nación.

Los ciudadanos de la prefectura de Fukushima y comunidades a su alrededor consideran que deben buscarse otras alternativas, como ampliar los tanques de almacenamiento de las aguas contaminadas, además esperan que se explique claramente la seguridad y riesgos del plan.

Asimismo, varios países y otras regiones japonesas no han levantado sus restricciones a los productos agrícolas y pesqueros provenientes de la zona alrededor de la planta Fukushima que fueron implementados durante la crisis nuclear inicial.

Por su parte, la industria pesquera de Japón mantiene una negativa total al plan de verter millones de toneladas a agua contaminada al mar, esto por miedo a que la reputación de los productos provenientes de la zona cercana a la planta nuclear de Fukushima empeore.