GAZA.- Israel lanzó este martes una amplia ofensiva terrestre en la ciudad de Gaza, luego de intensificar los bombardeos nocturnos sobre el enclave.
Asimismo, Estados Unidos reafirmó su respaldo a la operación con el objetivo declarado de erradicar a Hamás, mientras la comunidad internacional elevó su alarma por la situación humanitaria en el territorio devastado.
El inicio del asalto coincidió con la publicación de un informe independiente que acusó a Israel de cometer un “genocidio” en Gaza y señaló responsabilidades a altos dirigentes israelíes.
Por su parte, las autoridades israelíes rechazaron esas imputaciones y calificaron el documento como parcial y falso.
Condena internacional
No obstante, la condena internacional fue inmediata y el jefe de derechos humanos de la ONU exigió el cese de lo que calificó de “carnicería”.
Militarmente, las fuerzas israelíes informaron que avanzaron hacia el centro urbano tras una noche de ataques aéreos intensos.
Un mando explicó que “estamos avanzando hacia el centro” y que calculan que la operación para controlar la ciudad y sus puntos críticos tomará varios meses.
Además, estimaron que cerca del 40% de la población de la ciudad ya evacuó hacia el sur, aunque gran parte de la urbe permanece en ruinas tras casi dos años de conflicto.
En el terreno, los bombardeos alcanzaron barrios residenciales y edificios públicos. En Al Tufah, por ejemplo, solo quedaron escombros donde antes hubo viviendas: testigos relataron la presencia de familias enteras y describieron escenas de desesperación.
“Sacamos a los niños en pedazos”, dice habitante
“Sacamos a los niños en pedazos”, dijo un habitante, y su voz reflejó el drama humano que vivieron quienes permanecieron en la zona.
Las autoridades sanitarias de Gaza informaron de decenas de muertos y heridos por los ataques. En paralelo, el ejército israelí comunicó también impactos en otras localidades de la Franja, como Jan Yunis, en el sur.
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Sin embargo, la difícil labor de verificación resulta evidente: las restricciones de acceso y las limitaciones para la prensa impiden confirmar de forma independiente muchos de los informes que circulan.
Políticamente, la ofensiva y las denuncias de la comisión impulsaron reacciones internacionales. El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos advirtió que se acumulan indicios que deben investigarse, mientras que líderes regionales y organizaciones humanitarias pidieron investigación y protección de civiles.
A su vez, Hamas calificó la operación como una “limpieza étnica sistemática” y responsabilizó a Israel por la destrucción y las muertes.
Número de desplazados en aumento
Además, el flujo de desplazados aumentó: la Defensa Civil del enclave estimó que decenas de miles quedaron sin hogar y que centenares de miles se desplazaron hacia el sur en busca de refugio.
En ese contexto, las ONG reclamaron corredores humanitarios y acceso sin trabas para atender a la población afectada.
Finalmente, y pese a la presión diplomática, Estados Unidos reiteró su apoyo a Israel y planteó la posibilidad de una ventana breve para negociar un alto el fuego.
Entretanto, la violencia continuó y la crisis humanitaria se agravó, lo que obligó a la comunidad internacional a intensificar sus llamados para proteger a civiles y buscar una salida negociada.