ESTAMBUL.- Mehmet Ali Agça, el hombre que atacó a tiros al papa Juan Pablo II en el Vaticano en 1981, reapareció en Nicea para intentar reunirse con el León XIV, quien se encuentra en Turquía con motivo de su primer viaje fuera de Italia.
El diario turco Hürriyet reportó que Ali Agça posó para la prensa ante la basílica bizantina de Santa Sofía y dijo dar la bienvenida al Papa, afirmando que es importante “mantener buenas relaciones con el Vaticano”.
Hombre que disparó contra Juan Pablo II intentó reunirse con León XIV
De acuerdo con información de EFE, Ali Agça – un ex sicario de origen turco – llegó a Nicea ayer jueves con la intención de ver al Pontífice “para una charla de dos o tres minutos”.
León XIV acudió hoy a la misma ciudad para conmemorar los mil 700 años del Primer Concilio de Nicea, acompañado del patriarca de Constantinopla, Bartolomé I, y otras figuras de la iglesia romana y los ortodoxos.
Un operativo frustró el intento de Mehmet Ali Agça de reunirse con el Pontífice.
Según se informó, el mismo jueves salió de la ciudad acompañado por la Policía, mientras que numerosas medidas de seguridad fueron implementadas en las horas siguientes en anticipación de la visita del papa.
Atentado contra Juan Pablo II: ¿Qué pasó con Mehmet Ali Agça?
Mehmet Ali Agça, identificado como un sicario de redes de ultraderecha en Turquía y con vínculos con la mafia, fue condenado a cadena perpetua por el asesinato del periodista Abdi Ipekçi en 1979.
Tras escapar de prisión, presuntamente con ayuda de agentes estatales, viajó en 1981 al Vaticano, donde disparó contra el papa Juan Pablo II y lo hirió de gravedad.
Juan Pablo II visitó a Agça dos años después en la prisión italiana donde cumplía condena, encuentro en el que el pontífice lo perdonó. En 2000, el atacante fue deportado a Turquía, donde permaneció encarcelado una década hasta su liberación en 2010.
A lo largo de los años, Agça ha ofrecido explicaciones contradictorias sobre los motivos del ataque y los posibles responsables. Su versión más reciente afirma que el atentado formaba parte de “un plan divino”, supuestamente ideado dentro del propio Vaticano.
El exsicario también ha variado en sus declaraciones sobre su fe. En distintas ocasiones se ha presentado como católico o incluso como protagonista del “mayor milagro del cristianismo, el secreto de Fátima”.
