RÍO LAGARTOS.— La pesca furtiva en las costas del oriente yucateco parece no tener fin, pues ayer, otra vez, elementos de la Secretaría de Marina (Semar) y la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) aseguraron una embarcación de Dzilam de Bravo, así como pulpo y langosta que no tienen la talla reglamentaria.
En una operación sorpresa, los uniformados encontraron a seis millas de San Felipe a los tripulantes originarios de Dzilam de Bravo con artes de pesca prohibidas.
Alrededor de los furtivos había 20 lanchas que huyeron cuando se dieron cuenta del operativo.
En alta mar solo se logró asegurar una embarcación que tenía artes de pesca prohibidas y especies permitidas, como pulpo y la langosta, pero sin la talla indicada.
Por eso, los agentes decomisaron el producto, las artes de pesca y la lancha.
No hubo detenidos, pero se levantó un acta de amonestación a los pescadores y se advirtió que habrá operativos todos los días.— W.U.C.
