PROGRESO.– La invasión de las 20 hectáreas de terrenos ejidales por poco más de 300 personas, saca a relucir que esos lotes que estaban abandonados y en desuso desde hace unos 50 años, están en litigio entre los ejidatarios y familiares de Pedro Domínguez y Neysi Espinosa, caso que el Tribunal Agrario no ha resuelto a favor de ninguna de las dos partes en pugna. Los ejidatarios que aseguran que les pertenece nunca lo ocuparon en espera de la sentencia favorable.

Ahora surge un tercero en discordia: un nutrido grupo de personas provenientes de esta ciudad, Flamboyanes y la zona costera de Uaymitún entre otros, que ya se posesionaron de las 20 hectáreas. Los ejidatarios reaccionaron y reclaman los terrenos como suyos, pero no pueden ocuparlos porque los invasores ya los dividieron en lotes de 7 de frente por 15 de fondo.

En el plantón de protesta el viernes por la mañana frente al Palacio Municipal para pedir la intervención del alcalde Julián Zacarías Curi para desalojar a los invasores, una ejidataria expuso el caso de esos terrenos, y aseguró que desde 1923 son los propietarios.

“Los señores Domínguez y Espinosa se posesionaron y no permiten que se tome posesión, (es un) caso que tiene mas de 40 años, lo han cercado (el terreno), el Tribunal Agrario tampoco define qué vamos a hacer, tenemos abogados y no se presentan, se necesita una solución a la voz de ya. Hay que desalojarlos (a los invasores) por medio de un litigio federal, ante un Tribunal Federal”, dijo la ejidataria.

El ejidatario Manuel León Gamboa, conocido como “Pinocho” , expone que los terrenos le pertenecen al ejido desde 1927, son 19.28 hectáreas, de las cuales de manera indebida hace unos 45 años se apropió Pedro Domínguez. El ejido, al enterarse de ese despojo, reaccionó y comenzó una lucha jurídica, litigio que lleva ya 45 años y el Tribunal Agrario aún no resuelve nada.

Debido al litigio que está estancado, a pesar que los ejidatarios aseguran que los terrenos les pertenecen nunca tomaron posesión, no dividieron las 20 hectáreas entre los 108 socios del ejido, dejaron pasar el tiempo en espera que el Tribunal Agrario resuelva a su favor. Tampoco los Domínguez y Espinosa lo ocuparon, no invirtieron en esos terrenos por el litigio que está en los tribunales.

Los terrenos estuvieron abandonados y ninguna de las dos partes pensó que serían invadidos. Ahora se torna difícil su recuperación, ya que tienen que demostrar que les pertenecen.

Los ejidatarios comentan que de esa situación se aprovecharon los que de alguna manera están enterados que los terrenos están en litigio y promovieron la masiva invasión que se dio desde el miércoles 15.

“Pinocho” comenta que Pedro Domínguez ya falleció, ahora sus hijos y nietos son los que continúan con el litigio, pero no hay avances, por eso piden la intervención de las autoridades para que resuelvan el caso y procedan al desalojo de los invasores. Comenta que ahora que ven el lío, quieren llegar a un acuerdo, solo que está complicado porque los terrenos están invadidos.

Hace siete años, el 26 de marzo de 2016, un centenar de ejidatarios decidió tomar posesión de las 20 hectáreas de terrenos ejidales, ubicados en la zona veraniega, de los cuales pretendieron apoderarse a la mala los meridanos Pedro Domínguez y Neysi Espinosa.

Hace seis años cuando los ejidatarios dijeron que tomarían posesión de los terrenos que se ubican por el rumbo de Cocales Josefina, el comisario ejidal era Luis Antonio Figueroa Aguilar, quien ahora repite en el cargo y encabeza la recuperación de los lotes que son de uso común.

En marzo de 2016 Luis Figueroa y Tomás Figueroa López, explicaron que no habían podido tomar posesión de las 20 hectáreas de terrenos porque personas meridanas afirmaban que eran los propietarios, entre ellos Pedro Domínguez y Neysi Espinosa.

Pedro Domínguez ya falleció, laboró en la desaparecida Secretaría de la Reforma Agraria y pretendió despojar al ejido de Chicxulub de esa parte de sus tierras. Pero los ejidatarios no lo permitieron, hicieron los trámites, consiguieron la documentación, como planos oficiales para demostrar que son los verdaderos dueños y lograron que se les entregaran los títulos parcelarios de los lotes que se repartieron entre los 108.

En aquel marzo de 2016, el comisario ejidal explicó que tanto el Programa de Certificación de Derechos Ejidales y Titulación de Solares (Procede) como el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) confirmaron que las 20 hectáreas pertenecen al ejido de Chicxulub, de modo que procedieron a su repartición entre los ejidatarios y obtuvieron los certificados parcelarios firmados por los entonces Presidentes Vicente Fox y Felipe Calderón.

En una asamblea de marzo de 2016 los ejidatarios acordaron tomar posesión de sus terrenos, y acudieron al lugar donde se repartieron, pero nunca lo ocuparon hasta que el miércoles 15 pasado estalló el lío con la invasión de numerosas familias.— GABINO TZEC VALLE

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