PROGRESO.— Nadie escapa del alcoholímetro en esta ciudad, ni los visitantes, ni los habitantes, pues ayer la Policía Municipal instaló no uno, sino dos retenes de alcoholimetría.

Uno de los retenes es el que siempre coloca a la salida de la ciudad donde pasa la mayoría de los conductores que se dirigen a Mérida. Adicionalmente, la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito (DSPT) local instaló otro retén, pero en la calle 74 entre 39 y 41, por donde se encuentra el Centro de Atención Múltiple (CAM) y las instalaciones de la subestación de la Comisión Federal de Electricidad, es decir detrás de la Bodega Aurrerá.

Ese retén tomó por sopresa a numerosos conductores tanto visitantes como habitantes, los primeros pretendieron salir de la ciudad sin pasar por el retén de la salida que se instala al final de la calle 80 cerca del distribuidor vial y tomaron el atajo que conduce a la calle 74, así que ahí los atraparon, y también a los habitantes que tomaron ese atajo para dirigirse a la colonia Francisco I. Madero o al fraccionamiento Ciénaga 2000 Oriente, y tuvieron que pasar por el retén del alcoholímetro y los que habían consumido bebidas alcohólicas se quedaron en ese lugar.

Los policías muy amables preguntaban a qué parte de la ciudad se dirigía el conductor y después aplicaban la prueba.

Hasta las 7 de la noche en ese retén estaban detenidos unos 20 vehículos en espera que los conductores pagaran su multa. Usaron los servicios de taxis que forman parte ya de los retenes.

Los retenes de la calle 74 y de la salida de la ciudad fueron instalados a las 5:30 de la tarde, y enseguida comenzaron a aplicar las pruebas. En el de la salida, hasta las 7:30 de la noche había una larga fila de vehículos detenidos.

En el de Chelem-Yucalpeten, no permaneció mucho tiempo, los conductores comentaron que a las cinco de la tarde fue retirado, para que se trasladen a esta ciudad.

Pero el sábado el retén de Chelem trabajó hasta las 10 de la noche y fue fructífero, pues detuvieron a numerosos automóviles.

En esta ciudad no instalaron el alcoholímetro el sábado.