VALLADOLID.— Maylo Velázquez González, delegado regional de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (Catem), confirmó que anteayer se firmó un convenio con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para liquidar un adeudo de $8 millones mediante pagos semanales de $2 millones.
Este acuerdo busca resolver el conflicto con 200 propietarios y operadores de volquetes que exigen el pago de servicios prestados durante cinco meses en el tramo 4 del Tren Maya, que abarca desde Izamal hasta Cancún.
Como se publicó previamente, los trabajadores intentaron manifestarse frente a la 32a Zona Militar en Valladolid.
Elementos de la Policía Municipal bloquearon su acceso y los retuvieron en la avenida Bicentenario, en la entrada desde Cancún.
Tras esta tensión, líderes sindicales y representantes de Sedena sostuvieron una reunión en Mérida, donde se estableció el plan de pagos parciales o “paguitos”.
Labores para el Tren Maya
Velázquez González explicó que el adeudo de $8 millones corresponde al traslado de materiales para caminos vecinales, ciclovías y retiro de cosechas en zonas aledañas al megaproyecto. Precisó que otros conceptos pendientes se abordarán en futuras negociaciones.
“El convenio garantiza que cada semana se destinarán $2 millones hasta saldar la deuda. Con esto, también cubriremos los sueldos atrasados de los operadores”, detalló.
Los trabajadores, quienes ya reanudaron actividades en municipios y comisarías de Yucatán y Quintana Roo por donde pasa el tramo ferroviario, esperan que Sedena cumpla lo pactado.
“Confiamos en que este acuerdo marque un precedente para evitar más retrasos”, afirmó el líder sindical.
Antecedente
Este no es el primer reclamo vinculado al Tren Maya en la región. Desde 2023, ejidatarios de comunidades como Sisbichén, Tesoco, Uspibil y Chan Yokdzonot han protestado por incumplimientos en indemnizaciones y obras prometidas.
Incluso, en febrero de 2022, campesinos de Seyé clausuraron la casa ejidal acusando despojo de tierras, un conflicto que refleja la tensión entre megaproyectos y derechos agrarios.
Aunque el gobierno federal insiste en los beneficios económicos del Tren Maya, como empleos temporales y reactivación comercial, la deuda con proveedores locales y la falta de transparencia en acuerdos han generado desconfianza.
Ejidatarios de Chan Yokdzonot II, por ejemplo, bloquearon caminos en 2023 exigiendo la construcción de vías prometidas y pagos pendientes, una situación similar a la actual.
El tramo 4 del Tren Maya, que atraviesa zonas rurales y ejidos, ha dinamizado parcialmente la economía local con ventas informales de alimentos a trabajadores.
No obstante, la dependencia de pagos irregulares y la competencia entre vendedores han agudizado vulnerabilidades económicas, especialmente para quienes se endeudaron para comprar triciclos o motocicletas adaptadas.
Mientras Sedena intenta cumplir con el cronograma de obra, la presión sobre las comunidades persiste. El reciente acuerdo con Catem podría ser un paso hacia la estabilidad laboral.— Juan Antonio Osorio
Conflictos por el Tren Maya
Desde su inicio, las labores del Tren Maya han sido causa de conflictos en comunidades.
Desafíos
En las comunidades se enfrentan a desafíos como la especulación inmobiliaria y el desplazamiento de ejidatarios documentados en estudios académicos.
Precedente
La resolución del lío con volqueteros podría sentar un precedente para futuras negociaciones en el marco del Tren Maya, proyecto que sigue siendo emblemático y polémico.
Claridad
La implementación de pagos parciales a los volqueteros deberá ir acompañada de mecanismos claros para evitar nuevos retrasos y garantizar derechos laborales y agrarios.
