Hay denuncias de agresiones de traileros contra gente que les pide no estacionarse en una calle
Hay denuncias de agresiones de traileros contra gente que les pide no estacionarse en una calle

PROGRESO.— Vecinos de la calle 25, con el apoyo de residentes de la calle 46 y zonas aledañas, realizaron el viernes un nuevo bloqueo vial para impedir el paso de vehículos de carga pesada.

Cansados de la falta de respuesta de las autoridades encargadas del viaducto elevado, decidieron llevar al cabo el segundo bloqueo de la semana. Esta vez, aprovecharon el paro de operaciones de la Administración del Sistema Portuario Nacional (Asipona).

Se averiguó que, debido a labores de bacheo en el acceso al puerto de altura, los vehículos pesados no circularon durante la mañana. Cuando las operaciones estaban por reanudarse, cerca de la una de la tarde, los vecinos entraron en acción. Cerraron la circulación, lo que dejó varada a, cuando menos, una veintena de unidades de carga a lo largo de la calle 25, desde la 62 hasta la 46.

Haciendo uso de cubetas, piedras y mantas, los residentes tomaron la arteria para impedir la circulación de los tráileres. Denuncian estar exhaustos por los estragos viales y, de igual modo, por la actitud de los transportistas.

Denuncian agresiones de transportistas

Aseguran que los operadores han mostrado comportamientos violentos y agresivos, sobre todo contra los adultos mayores que les reclaman por estacionarse en zonas donde el paso está, en teoría, prohibido.

Testimonios de los manifestantes revelan que, hace unos días, un hombre de unos 80 años reclamó a un trailero por este mismo problema. Al tocarle la puerta de la unidad para hacerse escuchar, el conductor la abrió y, con toda intención, lo golpeó para luego encerrarse en la cabina y permanecer allí hasta que lo consideró oportuno.

Estas y otras quejas orillan una vez más a los vecinos a tomar las calles. En esta ocasión, advirtieron que no se retirarán hasta ser atendidos por alguna autoridad que les brinde una respuesta satisfactoria.

En el caso del viaducto, hasta ahora no hay una fecha clara para su apertura, lo que genera aún más incertidumbre y desesperación entre los habitantes de Progreso. Ellos son los principales afectados por el constante paso de vehículos de carga por sus calles.