TIZIMÍN.— A cuatro meses de que se detectaran los primeros casos de miasis, conocida como gusano barrenador en el oriente del estado, los ganaderos de la zona han aprendido a convivir con la plaga y a atender por cuenta propia a sus animales.
Esto pese a los retos que representa el repunte de casos en esta temporada de humedad.
Más de 800 casos de gusano barrenador en Yucatán
De acuerdo con las cifras emitidas por el gobierno estatal, en Yucatán se han registrado cerca de 800 casos confirmados de la enfermedad en distintas especies, incluidos bovinos, porcinos y hasta perros.
Lo anterior luego de que en agosto se detectara el primer caso canino en Tizimín.
En la localidad que es considerada una de las zonas con mayor número de cabezas de ganado, la situación obliga a los productores a redoblar cuidados y asumir de manera directa la atención de sus hatos.
“Aquí el problema es del productor, no del gobierno, el patrimonio es nuestro y nosotros como productores nos debemos preocupar, que no se esperancen de papá gobierno”, señaló Isidro Pérez Aguilar, presidente de la Asociación Ganadera Local de Tizimín.
Los ganaderos, explicó, ya conocen los procedimientos para curar a sus animales y contener la expansión del gusano barrenador, aunque reconoció que el clima húmedo ha favorecido su reproducción.
“Ahora por la humedad que hay se refleja un poco más el brote del gusano porque se incuba más rápido el animal y se reproduce más rápido. Pero si estamos pendientes de nuestros animales, realmente no debe avanzar tanto el problema”.
Por otra parte, dijo que aún hay productores que quizá no reporten, pero lo importante es que cada quien se encargue de curar a sus animales y atajar el problema.
Respecto a los precios, indicó que no han sufrido una caída significativa, aunque admitió que “sí ha bajado tantito”.
En torno a la sequía, comentó que ha sido un poco difícil; sin embargo, ya se establecieron los pastos: “El que cuidó su pradera logró levantar su pastura. Cada quien debe cuidar su unidad de producción, porque de eso vivimos”.
Yucatán mantiene una ventaja sobre otros estados en el tema del barrenador, por las buenas prácticas de manejo y vigilancia, reiteró.
“Afortunadamente pastoreamos de noche y metemos todo el ganado, corralemos a los animales y todos los días los verificamos“.
“Hay otros estados que lo sueltan a la bendición de Dios, y cuando se enteran ya tienen de tres a cinco casos de animales dañados, en cambio nosotros tenemos esa cultura de corralear y cada productor revisa sus animales”, explicó.
