(Primera Columna publicada el 7 de septiembre de 2008)
Por instrucciones del Capítulo contra la Cosanostra (CCC) de la Universidad de Palermo, en Sicilia, y el MMM (Movimiento Mundial contra la Droga), con sede en Ginebra, Suiza, su delegado plenipotenciario en Mérida, doctor Vittorio Zerbbera, hizo ayer una visita urgente a Cárdenas, la populosa ciudad tabasqueña donde fuerzas militares han descabezado a todas las policías.
—¿A cuántos decapitaron? —preguntó el reportero cuando don Vittorio, al llegar del aeropuerto, asentó anoche, en la banca de costumbre, el maletín de viaje y el portafolios en que porta su minucioso registro de los sucesos conocidos y los acontecimientos secretos que han rodeado y rodean el récord global de doce degollados de un solo golpe.
—Dije que el instituto armado decapitó a las policías de Cárdenas —respondió don Vittorio— porque arrestó a los tres jefes: Jesús Arellano Flores, de la policía del estado; a Juan Carlos Guzmán Correa, de la municipal, y nada menos que a Arturo Herrera Valles, comandante regional de la Policía Federal Preventiva. Se publicó en Villahermosa que estaban en la nómina de los Zetas, brazo armado del Cartel del Golfo. Fue una purga general: también rodaron las cabezas de sus principales colaboradores.
—Fui a Cárdenas —explicó el doctor Zerbbera, a pregunta de César Pompeyo— por circunstancias que han llamado la atención del CCC y el MMM. Una es la semejanza que han observado entre los dispositivos militares en Tabasco y Yucatán. Tanto aquí como allá, en las operaciones contra los narcotraficantes están desplazadas las policías locales y la AFI (Policía Federal Preventiva). Ni se les consulta ni se les avisa: se les llama después. Así se ven las cosas desde Palermo.
—También ha llamado la atención en Sicilia y en Ginebra la efectividad de las tácticas y estrategias que siguen contra el narcotráfico los destacamentos de la 10a. Región Militar con sede en Mérida, bajo el mando del general Jorge Alberto Cárdenas Cantón, y los que comanda el general Jaime Casares Larreaga en la 32a. Zona Militar, con cabecera en Valladolid, donde acaban de clausurar un “picadero” de distribución y consumo de enervantes. Tácticas y estrategias que serán estudiadas en nuestro laboratorio siciliano para recomendar su aplicación a campañas similares a las de Cárdenas y Mérida.
—¿Van a rodar cabezas en Yucatán? —preguntó el reportero.
—Nada me quieren anticipar mis superiores sobre decapitaciones en las fuerzas públicas yucatecas. Ya veremos cuando concluya la batida castrense de narcomenudistas meridanos, casa por casa, y se confirme lo que estén boqueando a los soldados. Se cree que los militares tienen un padrón extenso y exacto de los minitraficantes, sus direcciones y sus territorios. Sicilia no sabe cómo podrían haberlo obtenido. No lo sabe, pero lo sospecha.
—Lo que no es sospecha sino certidumbre, tanto en Ginebra como en Palermo, es cómo ha crecido el consumo de estupefacientes en Yucatán, sobre todo entre los estudiantes y las mujeres, pero consideran allá que importa más, en el actual conflicto, la batalla por el derecho de paso, por el dominio de la ruta Yucatán en el tránsito de la cocaína hacia los mercados de Estados Unidos y Europa.
—El MMM ha confirmado el indiscutible liderazgo que la “Conexión Yucateca” tiene en la distribución mundial de la droga dura. Tanto Sicilia como Suiza están confrontando con fuentes internacionales las presuntas evidencias de que Mérida ha dejado de ser el oasis de paz en el Sureste que fue durante los gobiernos de los signores Cervera (con ce y ve chica) y Patrón. Un oasis, un paraíso para las familias de los capos mientras el Cartel del Golfo tuvo en esos gobiernos, en exclusividad, el derecho de paso por la “Ruta Yucatán”. Pero…
—En mi reciente viaje al Mediterráneo me comunicaron que los laboratorios de nuestra Universidad están recopilando, analizando y comparando datos y otros informes dispersos sobre un giro de 180 o por lo menos de 90 grados en el bajo mundo de la península yucateca. Datos e informes sobre los rumores de que, a partir de las última elecciones de gobernador en Quintana Roo y Yucatán, el cartel de Sinaloa ha invadido con financiamientos cuantiosos la “Ruta Yucatán” y sus entornos.
—Los supuestos éxitos de esos financiamientos en los medios políticos, económicos y sociales del Sureste serían, según los análisis mencionados, la causa de que los barones de Sinaloa reclamen para ellos el codiciado derecho de paso que en tiempos de los signores Cervera y Patrón habría sido exclusivo de los capos del Golfo y sus testaferros. La red siciliana de inteligencia investiga si se ha desatado en Yucatán una guerra entre los dos carteles e investiga también si las autoridades y policías locales o federales han intervenido o lo están haciendo en la batalla campal a favor de uno u otro cartel. Nos dicen que éste sería uno de los objetivos prioritarios de las operaciones militares para armar el rompecabezas de los doce degollados. ¿Qué me puede usted decir, don César, sobre este rompecabezas que tiene piezas en Mérida, Cárdenas y Cancún?
—Nada, Vittorio. Absolutamente nada: ni una palabra. Lo que usted nos relata es para mí primera noticia. Lo que ustedes ven desde allá nosotros no lo vemos aquí. No sé de dónde saca Sicilia esas conjeturas.
—Y usted, señor reportero, ¿qué sabe del rompecabezas? ¿Qué puede aportar su periódico a la localización de las piezas?
—Si don César no sabe nada, yo sé menos. Soy periodista, don Vittorio: no soy detective y menos policía, gracias a Dios.
