José Areán, director artístico de la OSY, en los jardines de La Quinta Montes Molina, en Paseo de Montejo (Foto de Sofía Vital)
José Areán, director artístico de la OSY, en los jardines de La Quinta Montes Molina, en Paseo de Montejo (Foto de Sofía Vital)

Sentado en un café de Paseo de Montejo, el director artístico de la Orquesta Sinfónica de Yucatán (OSY), José Areán, lee “Palmeras de la brisa rápida” de Juan Villoro y apura un café expreso. Apenas tiene unos meses viviendo en Mérida, pero ya se aventura a visitar los cenotes de Yucatán y no lo espanta que la gente aplauda entre movimientos en los conciertos.

“Eso es un mito, la gente aplaude entre movimientos en Ámsterdam, eso de no aplaudir es del siglo XX. En la época de Mozart aplaudían sobre la música”.

“En la ópera, si alguien hacía un Do de pecho o una frase maravillosa, aplaudían. El aplauso es un abrazo y una expresión de cariño y entusiasmo que no puedes negar, yo rechazo los formalismos, no sigo nada de eso, soy roquero, blusero, jazzero… para mí la vida en escena es una vida fluida, de compartir, de escuchar”, dice el director, al que también le gusta cocinar.

En entrevista con Diario de Yucatán, el músico anticipa varias primicias: el nuevo departamento educativo y social de la OSY, que dará frutos en enero próximo; el regreso del director fundador de la OSY, el colombiano Juan Molano Muñoz, y el estreno de obras contemporáneas de dos compositores yucatecos, Elías Puc y Germán Romero.

Trabajo de José Areán con la OSY

Sobre su trabajo estos meses con la OSY, con la que tuvo un primer y “feliz” encuentro en 2018, una “orquesta receptiva, que pone mucho sobre la mesa”, y qué espera lograr al frente de ella, dice:

“Me interesa explotar el enorme potencial que tiene la Orquesta Sinfónica de Yucatán, que es de los más importantes de México, hay que decirlo”.

Te puede interesar: Honra la memoria de Javier Álvarez

“He dirigido todas las orquestas importantes de México y en la OSY hay bienes que no en todas partes se dan; tiene una disciplina rítmica natural, un sentido del ritmo conjunto que no es muy usual”.

“Tan es así, que en una primera lectura de una obra sobre la mesa hay muchísimo con qué construir el lego, ponen las piezas muy bien, porque son músicos altamente entrenados desde el punto de vista rítmico, eso hace fácil y llevadera la conjunción, puedes empezar a hablar de música muy rápido porque el ensamble se empieza a dar desde muy temprano, y eso no se da en otras orquestas; en muchas, en la primera o segunda lectura todavía estás batallando, casi solfeando los ritmos, y aquí, luego, luego llegas a un nivel más alto desde el primer encuentro, y eso es notabilísimo, es una característica particular”, destaca.

José Areán durante un concierto con la Orquesta Sinfónica de Yucatán (Foto de José Valerio Caamal Balam)
José Areán durante un concierto con la Orquesta Sinfónica de Yucatán (Foto de José Valerio Caamal Balam)

Lo que está trabajando ahorita con la OSY, agrega, es la afinación específica, que todas las familias de instrumentos puedan escucharse y tener una coincidencia para saber qué tan fuerte o tan quedito tocar para que haya un balance adecuado.

Una obsesión de José Areán

Y es que el balance es una de las obsesiones de Areán.

“Finalmente, tú tienes un texto (partitura) que sólo existe cuando se convierte en un lenguaje comprensible, imagínate a una persona que no articula bien y sólo le entiendes la mitad de lo que dice, y es que el volumen, la articulación, la intención, la expresividad, todo eso conforma nuestro lenguaje, y sobre todo hace que la música se humanice. No sólo es tocar las notas, es como leer las palabras sin acentuación, de corrido, se pierde el sentido, solo es bla, bla, bla… pasa lo mismo con la música”.

Dice que aunque el Palacio de la Música les queda un poco chico, “la acústica está padre”, pero espera que puedan regresar pronto al Teatro José Peón Contreras, que se incendió en noviembre del año pasado.

Te recomendamos: Graves incendios en Mérida: siniestros que sacudieron a la capital yucateca (FOTOS)

“Vine como huésped una semana o dos antes de que se quemara el teatro, es un teatro grande estilo italiano, los italianos hacen teatros desde el siglo XVI, muchos de esos italianos diseñaron nuestros teatros centenarios, como Adamo Boari el de Bellas Artes en el siglo XIX; tienen un saber acústico y teatral impresionante”.

“Claro, son teatros con una madurez increíble acústicamente, por eso nos gustaría regresar pronto al Peón Contreras, sabemos que se está recuperando, pero estamos superagradecidos con el Palacio y con la gente que sigue asistiendo a los conciertos”.

Nuevo repertorio de la OSY

Sobre el nuevo repertorio que está tocando la OSY, dice que hay gran apertura de parte de los músicos, no sólo para hacer música contemporánea, mexicana y clásica que no se había tocado tanto, como la Serenata para Cuerdas de Tchaikovsky.

“El repertorio es tan vasto que puedes hacer muchísima música que no se ha tocado, la idea es encontrar el balance entre la innovación y la tradición, y dentro de la tradición seguir con el repertorio clásico”.

La Cuarta Sinfonía de Beethoven y la Cuarta Sinfonía de Brahms se tocan este fin de semana y son perfectamente conocidas por el público y la orquesta, puedes hacer una semana una cosa y otra semana otra y eso le da variedad, la OSY y el público ha acogido muy gratamente esa propuesta”.

Y si algo le fascina a Areán, es programar.

“Toda programación es un anunciado, dices algo a través de una programación, si se habla de tradición o de innovación o si no tiene pies ni cabeza; programar para mí es fascinante, no es que nos levantemos y digamos ‘vamos a tocar a Mozart’, tienes que encontrar los hilos conductores que se enganchen con dinámicas sociales, celebraciones cíclicas, Día de Muertos, Semana Santa, Navidad, Carnaval, Noche Blanca”.

“Hacer Réquiem pegado al Día de Muertos tiene un sentido, mover masas, tradiciones, hay que escuchar a la comunidad, a la ciudad; cómo se vive aquí tal tradición y cómo encaja mi programación con lo que se vive cíclicamente en una ciudad con una identidad y una tradición tan profundas”.

“Yo quiero tener un diálogo con la sociedad, retar las expectativas, pero respetar la tradición, me interesa conectar”, confiesa.

José Areán, director artístico de la OSY, en los jardines de La Quinta Montes Molina, en Paseo de Montejo (Foto de Sofía Vital)
José Areán, director artístico de la OSY, en los jardines de La Quinta Montes Molina, en Paseo de Montejo (Foto de Sofía Vital)

Toca no lo que le gusta, sino lo que tiene calidad.

“Si soy portavoz como director no puedo decir ‘esto no lo toco porque no me gusta’, no es algo personal, uno tiene una responsabilidad como programador, hay 26-27 semanas de actividad, hay dinero público, tienes que ofrecer algo que emocione, que haga conectarse a la gente con sus tradiciones; por ejemplo, cuando fuimos a Tekax encargué ‘Peregrina’ para orquesta, porque me enteré que (Ricardo) Palmerín era de Tekax y era el centenario de ‘Peregrina’, hubiera sido ofensivo no tocarla”.

Acerca de cuánto tiempo considera el adecuado o el más sano para que un director permanezca al frente de una orquesta, afirma que no hay una medida específica.

“Hay casos de directores que se quedan 20 años en una orquesta. En la Universidad de Jalapa hay leyes y el director de la orquesta del conservatorio tiene un primer período de cuatro años, es reelegible otros cuatro y luego jamás puede volver a dirigir”.

“Hay orquestas que no tienen director titular y viven muy bien así, como la Ofunam (Orquesta Filarmónica de la UNAM), que estuvo acéfala mucho tiempo, o la de Bellas Artes”.

En su caso, que es director interino, admite que espera que tanto la OSY como la próxima administración estatal quieran seguir trabajando con él.

No hay director que no tenga oposición

“Cuando tienes una autoridad como una secretaría de cultura, un patronato, etcétera, tienes que combinar el servicio y lo que los músicos quieren, su voz merece ser escuchada, pero no es la única ni la última, hay muchas otras voces porque estamos hablando de una comunidad”.

Dice que no hay director que no tenga oposición, “es normal, no he tenido ese infortunio aquí, pero es normal en un artista, la insatisfacción es lo que te lleva para adelante, el conflicto te abre el diálogo”.

A mí me toca hacer una institución más fuerte, lazos internos y externos, la relación con la UNAY (Universidad de las Artes de Yucatán), la creación de nuevos públicos. Ampliaremos Sinfonízate, la orquesta va a estar saliendo por medio de pasantes de la UNAY que estarán haciendo su servicio social, hay muchas formas de lograr la influencia de la orquesta, la inclusión y la apertura, pero les anticipo que lo que viene será un ejemplo a nivel nacional”.

Sobre la interpretación de obras contemporáneas de autores yucatecos, revela que hay planes de hacerlo con Elías Puc y Germán Romero, y también habrá mucha música de cámara.

“A la orquesta artísticamente le conviene tocar música de cámara, se refina el sonido, la afinación y la armonía”.

José Areán durante un concierto con la Orquesta Sinfónica de Yucatán (Foto de José Valerio Caamal Balam)
José Areán durante un concierto con la Orquesta Sinfónica de Yucatán (Foto de José Valerio Caamal Balam)

Añade que buscará que la OSY toque en lugares alternativos, ampliar las opciones para que capte más recursos, que salga más y tenga más actividades educativas.

“Debemos ser una capital internacional de grabación de música de películas y televisión, ya hice algo con Netflix y se quedaron pasmados, se puede generar un movimiento muy grande, porque ésta es una ciudad muy grande”.

“Extraordinario esquema de la OSY”

Sobre el esquema de la OSY, considera que es extraordinario. “Su arquitectura institucional es la mejor de todo México.

“Cuando tienes un centro de trabajo en un instituto de cultura o dentro de una secretaria es complejo, tienes poca independencia financiera, lo de los boletos se va a la tesorería del estado o la federación, como el INBA, es un recurso fiscal, entonces como músico te da igual si se vende un boleto o tres mil, no es un aliciente para la orquesta”.

“¿Quieres conseguir dinero privado? Te la receto, por cuestiones de transparencia le van a hacer una radiografía a la compañía o al empresario que te quiera donar, eso te paraliza, no tienes presupuesto pero tampoco puedes buscar, estás muerto, institucionalmente no lo puedes hacer: compara eso con un fideicomiso que es una paraestatal, el gobierno está sólo comprometido en la parte salarial, no tiene presupuesto operativo, entonces tienes muchas posibilidades más, esa arquitectura será mucho más grande de lo que ya es, te lo garantizo, habla de un equilibrio financiero, de una ambición artística. Veo un horizonte que no se me acaba cuando veo todo lo que podemos hacer”.