MÉRIDA.- Workaholic, ameno, afable, bohemio, decidido. Son algunos de los adjetivos que le colocan a Luis Donaldo Colosio Murrieta, quienes lo conocieron, mismos que descartan que algún día se sepa quién estuvo detrás del asesinato del candidato presidencial, ocurrido el 23 de marzo de 1994.

Luis Donaldo Colosio en Mérida 1994
El candidato presidencial para los comicios de 1994, Luis Donaldo Colosio, visitó colonias en Mérida (Megateca)

“Era muy buen pelado. Era un hombre de buenas entrañas. Era amigo de sus amigos y no era el político natural, que se sueña grillando, se despierta grillando y se mira al espejo y se grilla a sí mismo. Era una persona que tenía que programarse para actuar con la sagacidad, la astucia y la precaución necesarias del político”, afirma Agustín Basave Benítez, expriista amigo del sonorense.

“Normalmente no actuaba así. Era un hombre muy llano, muy tranquilo, bohemio. Le gustaba mucho cantar; la ópera, pero también las canciones mexicanas, los boleros. Era un buen amigo y una persona que distinguía y separaba muy claramente los ámbitos político y personal”, agrega el exconsejero de la campaña de Colosio.

“Era rudo. Era un tipo que decía esto hay que hacer. Oía y todo, pero no se agachaba ante nada. Como buen sonorense, era un cuate de decisión”, agrega por su parte Eric Rubio Barthell, presidente estatal del PRI en 1994.

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Muerte de Donaldo Colosio, “el crimen perfecto”

Sobre el asesinato, Basave Benítez considera que fue el crimen perfecto. “Llevamos mucho tiempo indagando y llegamos a ninguna parte. Está viciada esa investigación y por lo visto ya nunca vamos a saber la verdad. Ni qué pasó, ni quién está detrás de esto”, opina el doctor en Ciencia Política.

¿Fue un crimen de Estado?, se le pregunta.

“No sé qué sea un crimen de Estado. No creo que sea Salinas, Carlos, el que haya mandado matar a Colosio. No porque lo crea bueno, sino porque no le convenía. Él podía quitarle la candidatura de otra manera sin recurrir a esa opción extrema. Yo no descarto ni el entorno político, ni el entorno familiar. Sin embargo, eso lo debió haber determinado la autoridad… No nos han dicho nada, más que la conclusión reiterada de que fue un asesino solitario”.

Luis Donaldo Colosio Murrieta en la Casa del Pueblo el 24 de febrero de 1994. A la izquierda, con camisa oscura, Agustín Basave Benítez, entonces diputado federal y asesor de la campaña del candidato a la Presidencia
Luis Donaldo Colosio Murrieta en la Casa del Pueblo el 24 de febrero de 1994. A la izquierda, con camisa oscura, Agustín Basave Benítez, entonces diputado federal y asesor de la campaña del candidato a la Presidencia

¿Y usted cree que sí fue un asesino solitario?
“No, no lo creo”.

¿El discurso del 6 de marzo del 94 pudo haber influido en algo en el asesinato?

“Sí. (Hace una pausa y recompone rápidamente). No sé. No lo sé. No sé si haya sido ese discurso o hayan sido otras cosas. Reuniones privadas que tenía con empresarios, pero eso ya es especulación”, responde el exdiputado federal, quien acompañó a Colosio durante su gira por Mérida un mes antes de su muerte.

Leer. Luis Donaldo Colosio estuvo en Mérida un mes antes de su muerte (FOTOS)

El discurso de Colosio y el PRI de 1994

En su mensaje en el Monumento a la Revolución de la CDMX, con motivo del 65 aniversario del PRI, Colosio Murrieta hizo un llamado a eliminar la corrupción y las viejas prácticas del partido. Y es que en opinión del regiomontano, quien entonces tenía 35 años, en esa época el Revolucionario Institucional era “a imagen y semejanza del presidente en turno” y ser colosista era “apoyar el proyecto de una renovación del PRI. Era democratizar al partido, limpiarlo de corrupción, separarlo del poder, que ya no fuera un apéndice, a veces hasta un juguete del presidente de la república en turno”.

Leer. Discurso de Donaldo Colosio el 6 de marzo de 1994 (texto completo)

“Hacia afuera era empujar la transición democrática mexicana. Colosio fue el primer presidente del PRI que reconoció una derrota electoral en un estado de la República, fue en Baja California”, recuerda el también académico.

Luis Donaldo Colosio durante un evento priista en Mérida, en marzo de 1990.

Y es que en su opinión, Colosio era un demócrata. “En una ocasión que fuimos a jugar squash, me dijo: ‘Yo tengo un conflicto existencial. Como presidente del partido mi trabajo es ganar elecciones y yo quiero ganar elecciones, pero como mexicano sé que el PRI tiene que perder en algún momento para que avance la transición democrática. A mí me sacudió ese comentario”.

El PRI en Yucatán, frente a un panismo fuerte

En el caso de Yucatán, Rubio Barthell coincide en que “algunos métodos no eran muy buenos en alguna época, pero se fueron gracias a las instituciones que se fueron haciendo, como el INE, se fueron limpiando muchas cosas”.

“El PRI en Yucatán es un partido fuerte, pero siempre ha tenido un acicate fuerte. Siempre ha tenido un panismo fuerte. Desde hace muchos años. Ser candidato no era miel sobre hojuelas. Había que fajarse”, opina el priista yucateco.

Eric Rubio Barthell acompaña a Luis Donaldo Colosio Murrieta, durante la visita del candidato a la presidencia a Mérida.

¿Cómo ve al PRI de hoy?, se le preguntó a ambos entrevistados.

“Mal. No aprovechó la oportunidad que tuvo de democratizarse y de hacer todo lo que queríamos hacer en 94, hacerlo a partir de 2000 cuando perdió la presidencia de la República. Ese era el momento, ahí ya no había un presidente de México todopoderoso que lo afectara como antes y la desperdició y se quedó como era. Adentro del PRI también hay gente valiosa y honesta, sí los hay , pero son pocos”, opina Basave Benítez.

“Las nuevas generaciones son diferentes, a lo mejor no se han puesto la camiseta de un partido, sino de la vida política. La gente de los partidos ha cambiado, pero cuando eso había más arraigo, cada quien en su partido”, afirma Rubio Barthell, con 50 años de militancia priista.

“El pequeño priista que todos llevamos”

“Hay quienes hablan del pequeño priista que todos llevamos dentro. El PRI de alguna manera reencarnó parcialmente en el PRD y en Morena. En el PRD primero y en Morena después. Digamos que hay prácticas de Morena que vienen de ese ADN priista, como las hay en el PRD”, agrega Basave Benítez, quien fue presidente nacional del Partido de la Revolución Democrática en 2016.

Agustín Basave muestra una de las fotografías que conserva junto a su amigo Luis Donaldo Colosio

Ambos políticos coinciden en que el pasado y el crimen de Colosio no deben olvidarse. “Los jóvenes no saben por qué o cómo llegamos acá, pero para llegar acá tuvimos muchísimas luchas, para llegar a tener lo que tenemos. Inclusive la seguridad, el Infonavit, el Seguro Social, el INE, los órganos autónomos, todo eso costó mucho trabajo y esfuerzo de muchas generaciones”, dice Eric Rubio.

“Me parece que cuando una sociedad olvida rápidamente sus tragedias se extravía. Una sociedad de memoria corta es una sociedad de transiciones democráticas largas. Es importante que los jóvenes lo sepan para evitar que se repita”, explica Agustín Basave, quien afirma que le faltó mucho tiempo para charlar con su amigo.

Jessica E. Ruiz Rubio es licenciada en Periodismo y maestra en Gestión de la Mercadotecnia. Comenzó su carrera periodística en 2004, año en que ingresó a Grupo Megamedia. Se especializa en análisis...