Con la muerte del maestro Juan, la dinastía Silveti pierde el eslabón más importante de la cadena. Hijo de Juan Silveti Mañón, fundador de tan prolífica saga, el hijo del conocido como “Tigre de Guanajuato” heredó el valor, el arrojo y el carácter de su progenitor, torero bizarro y bragado en los duros años de la Revolución, pero a diferencia del primer Silveti, brillaba y destacaba por su calidad interpretativa.
Juan Silveti Reynoso, fallecido la noche del domingo 24, nació el 5 de octubre de 1929 en Ciudad de México, se presentó en el embudo de Insurgentes como novillero el 3 de julio de 1949. El ‘Tigrillo’, apelativo cariñoso con el que empezaron a llamarle en su primera época, recibió el doctorado el 15 de enero del año siguiente en la misma plaza, de manos de Fermín Rivera.
Debutó en España un año después (25 de febrero, en la Monumental de Barcelona) y ese mismo 1951 confirmó su alternativa en Las Ventas con el maestro Antonio Bienvenida de padrino, con el toro “Pavito”, de Sánchez Cobaleda de enemigo. Cortó una oreja y dio inicio su idilio con el coso madrileño, que le vio salir en hombros en dos ocasiones, el 25 de mayo de 1952 frente a toros de Pablo Romero y el 12 de octubre de ese mismo año con los de Conde de la Corte.
También supo lo que era triunfar en la Maestranza de Sevilla. Paseó dos orejas de un guardiola en 1954 antes de retornar a su país, donde se mantuvo en primera línea durante los años 50 y 60.
Su estela taurina tuvo continuidad en sus hijos David y Alejandro Silveti Barry, dos toreros de connotaciones muy diversas a sus antecesores. Un artista místico, de gran personalidad, el maestro David, una de las principales figuras nacionales en la década de los 80, más alegre y vistoso su hermano Alejandro, que patentó un personalísimo pase cambiado con el que solía prologar sus faenas de muleta. En la actualidad, Diego Silveti, hijo del llorado “Rey David”, defiende el apellido, mientras su hermano Juan Eduardo debutará con picadores el próximo día 18, y se anunciará en los carteles Juan Silveti, como su abuelo, tratará como sus antecesores de prolongar la exitosa estela de tan brillante estirpe.— EFE y mundotoro.com