El quarterback Drew Brees y el receptor abierto Larry Fitzgerald encabezan el grupo de cuatro finalistas de la era moderna que aparecen en su primer año de elegibilidad para el Salón de la Fama del Fútbol Americano.
Ambos fueron anunciados ayer como parte de los 15 finalistas para la clase de 2025, junto con el ala cerrada Jason Witten y el corredor Frank Gore, también elegibles por primera vez.
A ellos se suman Willie Anderson, Torry Holt, Luke Kuechly y Adam Vinatieri, quienes aseguraron su lugar tras avanzar a la ronda final de siete en el proceso de votación. Además, regresan a esta instancia Eli Manning, Reggie Wayne, Jahri Evans, Marshall Yanda, Terrell Suggs y Darren Woodson. El tackle defensivo Kevin Williams alcanzó la fase de finalista por primera vez en su sexto año de elegibilidad.
El comité de selección, integrado por 50 personas, votará el próximo mes sobre los 15 finalistas. Los resultados se darán a conocer el próximo 5 de febrero durante los “NFL Honors”.
Entre tres y cinco de estos candidatos serán inducidos bajo el formato actual. De manera paralela, el comité considerará a los candidatos veteranos Ken Anderson, Roger Craig y L.C. Greenwood, así como al entrenador Bill Belichick y al contribuyente Robert Kraft. De ese grupo, entre uno y tres ingresarán al recinto. En la clase anterior sólo fueron elegidas cuatro personas, la cifra más baja en las últimas dos décadas.
Brees y Fitzgerald destacan como los nuevos aspirantes con mayor impacto histórico.
Levantó una franquicia
Brees ocupa el segundo lugar de todos los tiempos en yardas por pase, con 80,358, y en pases de touchdown, con 571, sólo detrás de Tom Brady.
Inició su carrera en los Cargadores de San Diego y alcanzó su mayor proyección tras firmar con los Santos en 2006, etapa en la que ayudó a revitalizar a Nueva Orleans tras el paso del huracán “Katrina”. Condujo a la franquicia a su primer título de Super Bowl en la temporada 2009, fue elegido Jugador Más Valioso de ese juego y acumuló 13 selecciones al Pro Bowl, además de otros premios individuales.
Los llevó al Super Bowl
Fitzgerald desarrolló toda su trayectoria con los Cardenales de Arizona, franquicia que lo eligió tercero global en el Draft de 2004. Finalizó con 1,432 recepciones y 17,492 yardas, ambas cifras sólo superadas por Jerry Rice. Superó las mil yardas en nueve campañas y fue pieza clave en el camino de Arizona hacia su único Super Bowl, en la temporada 2008, con registros históricos en la postemporada.
Entre otras figuras, Witten figura entre los alas cerradas más productivos, con 1,228 recepciones y 13,046 yardas, segundos de todos los tiempos en su posición.
Fue dos veces All-Pro con Dallas y recibió otros reconocimientos similares.
Por su parte, Gore cerró su carrera como tercero histórico en yardas por carrera, con 16 mil, además de nueve temporadas de mil yardas y fue seleccionado en cinco ocasiones al Pro Bowl.
La carrera de Kuechly fue breve, pero altamente influyente. Seleccionado por Carolina en 2012, obtuvo cinco designaciones All-Pro, siete al Pro Bowl y el premio al Novato Defensivo del Año. Lideró a los apoyadores de la liga en varias categorías defensivas durante ocho años.
Vinatieri se consolidó como uno de los pateadores más decisivos en la historia de la NFL. Participó en momentos clave de la dinastía de Nueva Inglaterra y terminó como líder histórico en puntos anotados y goles de campo convertidos, en temporada regular y postemporada.
Entre los que no avanzaron desde las semifinales figura Philip Rivers, quien salió del retiro.— AP
