Cuando escuchamos noticias de casos de violencia, ataques, guerras, etcétera, esto puede causar incertidumbre, miedo, inseguridad en nuestra alma, mente y corazón, pues vemos cómo la maldad se ha incrementado, con el temor de que dañe a nuestros seres queridos o a nosotros mismos.
Sin embargo, hoy quiero decirte que la armadura de protección de Dios nos ayudará a hacer frente a todo temor que pueda causar al escuchar o ver el incremento de la maldad en el mundo entero, necesitamos recordar que Dios es nuestro refugio, quien nos protege del peligro, es nuestro amparo y fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia.
Debemos de ser fuertes y valientes y no temer a lo que acontece en los tiempos actuales, pues recordemos que Dios siempre nos acompaña y nunca nos dejará ni abandonará, por ello podemos decir con toda confianza que Él es quien nos ayuda, por ello no debemos de temer, pues su protección nos cubre al ponernos bajo su cuidado cada día de nuestras vidas y la de los nuestros.
Te comparto la palabra de Dios que declara que Él es nuestro cuidador: Salmo 121: 7-8: “El Señor te protegerá de todo mal; Él guardará tu alma. El Señor guardará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre”.
Salmo 91: 9-10: “Ya que has hecho del Señor tu refugio, del Altísimo tu lugar de protección, no te sobrevendrá ningún mal ni la enfermedad llegará a tu casa; pues Él mandará que sus ángeles te cuiden por dondequiera que vayas”.— Yeny Canché Canul.
Fundadora de Sublime Amor.
