Si tomamos en cuenta el total de la población del estado, el PRI otorgó precandidaturas a mujeres en 53 municipios que en total agrupan tan solo al 15.4% de la población del estado. De nuevo se repite el esquema empleado en 2018. Eso se llama violencia política en razón de género, tipo de violencia establecido en la Ley de paridad aprobada en Yucatán en 2017, señala la activista por los derechos políticos femeninos Gina Villagómez Valdés, al analizar la lista de la candidaturas del PRI a las alcaldías en la entidad.
De esta forma el PRI cumple con la paridad numérica, la formal (la mitad de los municipios), pero no cumple con el principio de paridad sustantiva, que implica asignar candidaturas de calidad para que las mujeres lleguen al poder en alcaldías con posibilidades de ganar y con mayor población y recursos públicos.
“Esto es un juego de simulación en el ajedrez político en Yucatán donde al estilo ‘Juanitas’, se finge compromiso con las mujeres, pero en realidad quedarán los hombres en el poder”.
En este proceso, prosigue Gina Villagómez, los partidos políticos presionan a las autoridades electorales, quienes se vuelven cómplices de la simulación a la hora de establecer las reglas del juego político.
“Un ejemplo de ello fue el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Yucatán Iepac, instancia electoral que reprobó la propuesta elaborada por su propia Comisión del Género, de tal forma que el Consejo General votó en contra de la paridad sustantiva estableciendo solo 10 de los 30 municipios más poblados del estado para ser asignados a mujeres. Ese fue el motivo por el que representando al Frente por los Derechos de las Mujeres en Yucatán, la activista María Eugenia Núñez Zapata y yo impugnamos los Lineamientos del IEPAC el pasado 4 de diciembre de 2020”.
“El segundo agresor de la paridad sustantiva fue el Tribunal Electoral del Estado de Yucatán TEEY, que desestimó nuestra impugnación provocando una dilación en el proceso y lavándose las manos hasta que la Sala Regional de Xalapa del Tepjf le ordenó atender nuestra impugnación. Finalmente, el tercer cómplice de esta situación fue la decisión de la misma Sala Regional al rechazar nuestra impugnación debido al proceso legal emprendido por el PRI y el PRD para evitar asignar mejores posiciones a las mujeres. Es decir, el mismo PRI impugnó el proceso para evitar el acceso de sus aspirantes a varias alcaldías”.
“Este fue el motivo por el cual el PRI presentó una impugnación ante el Tribunal Electoral de Yucatán para impedir que las mujeres ocuparan mejores posiciones para ganar en municipios de alta densidad población y alta competitividad”.
“Con este sistema, asignaron a las mujeres candidaturas en 53 municipios que agrupa 359,321 habitantes de 2.320,898 (15.4%) que tiene el estado (Inegi, 2020), mientras que las candidaturas asignadas a los hombres agrupan a 1,964,577 habitantes, lo que representa 84.6% de la población total del estado. Con esta fórmula, lo más seguro es que se repita el 8% de la población gobernado por mujeres en los municipios de Yucatán en el trienio 2018-2021”.
“El reto para las mujeres de éste y demás partidos, es remontar unidas este bloque masculino y trabajar para romper la resistencia a formar y apoyar liderazgos femeninos para los próximos procesos electorales. Las militantes con poder en cada partido deben participar en este proceso porque hasta ahora las cúpulas de poder de los partidos están conformadas solo por hombres”, indicó la activista.
Gina Villagómez anticipó que ya trabaja en el diagnóstico de esta temática aplicada al PAN en Yucatán.—Emanuel Rincón
De un vistazo
Solo el 15.4%
La activista Gina Villagómez Valdés denunció que solo se asignaron a las mujeres candidaturas por el PRI en 53 municipios que agrupa 359,321 habitantes de 2,320,898 (15.4%) que tiene el estado (Inegi, 2020), mientras que las candidaturas asignadas a los hombres agrupan a 1,964,577 habitantes, lo que representa 84.6% de la población total del estado.
