El padre Laurent Larroque, responsable general del Movimiento Sacerdotal Mariano, se encuentra de visita en Mérida con la finalidad de promover dicha ideología fundada en 1972 por el padre Esteban Gobbi.
Es la segunda vez que viaja a la ciudad el padre Larroque, quien asumió la dirigencia del movimiento al fallecer el padre Gobbi, en junio de 2011. Y, al igual que en la primera ocasión, oficiará misas y sostendrá cenáculos con sacerdotes y laicos.
“La oración del cenáculo trata de invocar al Espíritu Santo como hicieron los apóstoles en el cenáculo de Jerusalén, hace dos mil años, y en el que estuvo la Virgen María”, señaló el sacerdote ayer por la tarde en la iglesia de María Inmaculada, donde encabezó un cenáculo con sacerdotes y posteriormente celebró la Eucaristía.
Acompañado del arzobispo emérito monseñor Emilio Carlos Berlie Belaunzarán y el obispo auxiliar monseñor Pedro Mena Díaz, el padre Larroque explicó que se habla de cenáculo para indicar que uno está reunido con María a través del rosario.
Recordó que el Movimiento Sacerdotal Mariano surgió el 8 de mayo de 1972, después de una visita del padre Gobbi al Santuario de Fátima. En aquella ocasión tuvo una experiencia interior en la que la Virgen le hizo entender que muchos sacerdotes necesitaban de ella para que fueran fieles a su ministerio. Y es que, en el momento en que la Virgen se le manifestó, el padre Gobbi oraba por dos sacerdotes de Milán que se habían inscrito a un sindicato.
El padre Larroque señaló que el primer cenáculo lo realizó el padre Gobbi con miedo a que se burlaran de él si decía que la Virgen le había hablado. Era octubre de 1973 y, para su fortuna, los cenáculos fueron aceptados.
Desde entonces el movimiento se fue extendiendo prácticamente a todo el mundo, incluyendo a países no mayoritariamente cristianos, como Arabia Saudita y Corea del Sur. En México ha tenido presencia desde el 18 de febrero de 1977, cuando se celebró el primer cenáculo en Querétaro. En Yucatán ha habido actividades desde hace años.
“Este movimiento se difundió de un modo que no se puede explicar bien a nivel humano: sin publicidad y medios de comunicación; pero sí con la providencia y la voluntad de Dios”.
Apuntó que una de las principales herramientas es el libro “A los sacerdotes, hijos predilectos de la Santísima Virgen”, que contiene los mensajes de la Madre de Dios al padre Gobbi.
De hecho, la lectura del libro es una de las cinco etapas de las que constan los cenáculos, las otras son invocar al Espíritu Santo, rezar el rosario, consagrarse a la Virgen y cantar el himno del Movimiento Sacerdotal Mariano.
Los principales compromisos son la consagración a la Virgen, la unión con el Papa y la difusión en el mundo de la devoción a María. Y que gracias al movimiento mucha gente en todo el mundo se ha entregado a la virgen. “Sólo Dios sabe cuántos son en el mundo”.
En México, dijo, la presencia del Movimiento Sacerdotal Mariano no es igual de una ciudad a otra. “Hay lugares donde es casi desconocido. Me parece que en Aguascalientes, una ciudad de un millón de habitantes (y lugar de origen de monseñor Berlie) no se sabe nada”.
Sin embargo, a la Virgen le gustan las periferias existenciales. “Los lugares pobres, los más lejanos… no le gustan las grandes ciudades para ser un éxito proporcionado, le gusta ser un gran éxito en un pueblito donde casi en la mesa de la gente se hacen los cenáculos”.
Actividades
Hoy, el padre Larroque oficiará misa a las 7 de la mañana en la iglesia de Nuestra Señora de Fátima, donde después tendrá un cenáculo con laicos. Serán sus últimas actividades, pues posteriormente viajará a Cancún, donde abordará un vuelo en dirección a La Habana.
En el encuentro con los medios también estuvieron presentes el padre Rolando Castillo Tun, responsable de los cenáculos en la entidad, y Rosamaría González Romero, responsable laica.— Jorge Iván Canul Ek
