Una denuncia vinculada con un terreno de grandes dimensiones en Chabihau, en el municipio de Yobaín, saca a la luz una maniobra que apunta a la mafia agraria que opera en Yucatán.

En este caso se reporta que un predio de poco más de 104 hectáreas fue “movido” de su sitio original para alejarlo de la zona de playa y en su lugar se “achocaron” tablajes cuya ubicación geográfica corresponde a Sinanché.

Es decir, frente a la playa de Chabihau se “sembraron” terrenos de otro municipio con el visto bueno de las autoridades catastrales.

Los legítimos propietarios descubrieron la maquinación hace varios años, pero lograron frenarla, hasta que durante la administración anterior se enteraron de inscripciones irregulares.

La parte del predio que mira al norte fue invadida por los supuestos nuevos dueños y ahora es motivo de un litigio en el que también han asomado alteraciones de documentos.

El caso es reportado por Alberto Gamboa Mena, apoderado de Mario Alberto Quiñones Aguilar, uno de los propietarios del polígono en disputa.

Antecedentes de la mafia agraria

En visita al Diario, acompañado de su abogado Sinué Alejandro Ruiz Gómez y con documentos oficiales para sustentar su versión, el señor Gamboa Mena relata lo siguiente:

  • En 1993, una treintena de trabajadores de las charcas salineras inició trámites para su reconocimiento como posesionarios de las tierras, que en esos años estaban como terrenos nacionales.
  • El 9 de agosto de 1999, la Secretaría de la Reforma Agraria les otorgó el título de propiedad. Se establece que se trata del predio “Chan Sinanché”, ubicado en el municipio de Yobaín, con una superficie de 104 hectáreas, ochenta y dos áreas, cuarenta y dos centiáreas.
  • El título de propiedad fue expedido a favor de “René Lope Herrera y copropietarios”. Se indica que al norte colinda con “zona federal del Golfo de México”; al sur, con el ejido Chabihau; al este, “terrenos presuntos nacionales (sic) en posesión del ejido Chabihau”, y al oeste, “terrenos presuntos nacionales en posesión del ejido Chabihau”.
  • Se inscribió “Chan Sinanché” en el Registro Público de la Propiedad, con las colindancias establecidas en el título que otorgó la SRA.
  • En el documento de la SRA solo se mencionaba a “Héctor René Lope Herrera y copropietarios”. Al ser esto último una generalidad, otras personas trataron de asumirse como dueños, lo que orilló a los auténticos posesionarios a solicitarle a la dependencia federal que precisara los nombres de todos los copropietarios.
  • Ante las gestiones, la Secretaría expidió oficios con las identidades de los 30 dueños y así lograron la rectificación de inscripción en el Registro Público de la Propiedad en agosto de 2016.

Las colindancias

  • En los planos originales se indica que “Chan Sinanché” colinda al norte con el Golfo de México, al este y al oeste con terrenos nacionales “en posesión de Chabihau”, y al sur con tierras del ejido de Chabihau. Hay coincidencia con los documentos que expidió la SRA.
  • En 2016 y 2017 se realizaron movimientos internos por ventas entre algunos copropietarios. No obstante, no se lograron inscribir las actas respectivas.
  • Los problemas se empezaron a manifestar cuando tres copropietarios, entre ellos Héctor René Lope, hicieron tratos con un empresario inmobiliario y éste trató de inscribir operaciones de compraventa con firmas falsificadas, para simular que había llegado a acuerdos con más personas.
  • Los afectados recurrieron al gobierno del Estado —el gobernador era Rolando Zapata Bello— y en el Instituto de Seguridad Jurídica Patrimonial de Yucatán (Insejupy) se logró frenar la operación irregular.
  • No obstante, en la administración estatal siguiente se “movió” el polígono hacia el sur. Heide Zetina Rodríguez era el director general del Insejupy.
  • Además de ese “movimiento”, frente al polígono fueron colocados varios tablajes, todos de los mismos propietarios, como resultado de una adjudicación por herencia.
  • Por extraño que parezca, los tablajes “sembrados” corresponden geográficamente al municipio de Sinanché, según se puede constatar en las escrituras.
  • El polígono desplazado, que pertenece a Yobaín, ya no colinda con el Golfo de México, como indica la documentación original. En ésta se incluye un plano donde se observa que lo atraviesa la carretera costera. Con el movimiento hacia el sur quedó prácticamente detrás del camino.
  • Los afectados consideran que probablemente el director del Insejupy aprovechó que Mario Peraza Ramírez, siendo director del Catastro estatal entre 2015 y 2016, “movió” coordenadas y realizó otras maniobras para facilitar la venta de terrenos nacionales.
  • En ese caso, recalcan, Heide Zetina se puede lavar las manos y decir que las nuevas ubicaciones son correctas, aunque hayan sido fruto de una manipulación. Lo que es un hecho, de acuerdo con los quejosos, es que el entonces director del Insejupy bloqueó todo intento de regularizar la situación.
  • Los propietarios han recurrido a la Sedatu y al Inegi para que les informe de las coordenadas reales de su polígono y ambas instituciones han ratificado lo asentado en la escritura original.
  • El caso es hoy motivo de un prolongado litigio, que incluye juicios de sucesión.
  • Los afectados piden que se respeten las dimensiones y ubicación de su propiedad y dicen que continuarán su defensa por las vías legales.

Raro traslape

Los propietarios se enteraron de la noche a la mañana que parte del polígono había sido invadido. Entonces salió a la luz que en el Registro Público de la Propiedad su lote fue “movido” hacia el sur y que en la zona de playa “aparecieron” varios tablajes —del 5010 al 5017, del 4978 al 5005 y el 1848– que geográficamente corresponden a Sinanché aunque están sobre suelo de Chabihau, que es del municipio de Yobaín.

A los costados de ese polígono se levantan grandes edificaciones. Se supone que son tierras nacionales.