Monseñor Fermín Sosa Rodríguez es yucateco, mexicano y ya viajó por prácticamente por todo el mundo enviado por la Santa Sede para cumplir funciones diplomáticas.
Originario de Izamal, donde nació el 12 de abril de 1968, recibió el 19 de junio pasado el orden episcopal como nuncio apostólico en Papúa, Nueva Guinea, en el norte de Australia.
Y mas allá de su responsabilidad como representante del papa Francisco para cumplir una misión apostólica y misionera, monseñor Sosa Rodríguez tiene otras cualidades y capacidades, específicamente en el deporte.

Habilidades y talentos de monseñor Fermín Sosa
Durante una entrevista con el portal es.aleteia.org, el arzobispo oriundo de Izamal, Yucatán hablo de las habilidades y los talentos que Dios le dio.
“Yo creo que a nivel personal uno no sabe cuáles son los talentos que tiene; por eso, en mi mensaje final que di en mi ordenación, una de las cosas que hice fue agradecerle a Dios que vio en mí lo que yo no puedo ver. Muchas veces en los talentos uno dice: “Bueno, ¿qué tipo de talentos puedo tener?”.

Un arzobispo políglota
“De estudiante no es que haya sido una luminaria; me dediqué a los estudios, pero hay mejores estudiantes que yo. Y en cuanto a otras cosas de habilidades, pues también hay mejores que yo, así que no sé por qué el Señor me ha llamado a esto. Y le agradezco”.
“Por otro lado, sí habló varias lenguas. Estudié inglés en Estados Unidos cuando tenía 16 o 17 años; tuve la posibilidad de ir a estudiar a Estados Unidos y ahí aprendí inglés. Y después las otras lenguas las fui aprendiendo en el servicio: en Costa de Marfil y en Burkina Faso, países donde se habla el francés”.
Entre el francés, italiano e inglés…
“En mi tiempo de preparatoria se enseñaba francés; pero lo estudias más nunca lo practicas, porque en México se practica más el inglés que el francés. Jamás me imaginé que iba a hablarlo mejor, y no solamente a hablarlo sino a vivir en un lugar de habla francesa”.
“Y también el italiano, pues cuando te envían a estudiar a Italia tienes que dominarlo; además es un idioma que nosotros lo tenemos como primera lengua en las nunciaturas: todo el trabajo que hacemos en la nunciatura, y todo trámite que se hace entre la Santa Sede y las nunciaturas, es en italiano”.

Monseñor Fermín Sosa aprovecha oportunidades
“Ésas son las oportunidades que Dios me ha dado para poder aprender otros idiomas. Yo espero que en mi servicio ahora me lleven también a un país portugués y me lleven a otros países para aprender idiomas”.
“Estuve en Serbia en mi último nombramiento, y ahí empecé a tomar clases de serbio; aprendí algunas palabras, pero empezamos con la pandemia y ya nos encerraron y ya no tenía yo con quién practicarlo, como debía ser; pero se me quedaron muchas palabras en serbio”.
¿Algún gusto o afición a los deportes?
A la pregunta se tiene alguna afición, gusto por algún deporte en particular, el arzobispo yucateco se sinceró.
“En el Seminario (Conciliar de Yucatán) teníamos nosotros el deporte, que se debía practicar. A mí me gusta caminar, ¡mucho! Y correr me gustaba mucho, pero por los problemas en las rodillas el médico me dice que ya no puedo yo correr; y que también debo tener mucho cuidado con mi peso. Pero me gusta mucho caminar. Me gusta mucho también conocer, y le dedico tiempo a la lectura”.
“Pero en el Seminario yo hacía mucho, mucho ejercicio: me levantaba a las 5 de la mañana para hacer una hora de correr, y a las 3 de la tarde teníamos deporte obligatorio. En el Seminario de aquí el deporte es obligatorio, y con el calor de Yucatán y bajo el sol tienes que ir a jugar fútbol o básquetbol; había también un pequeño gimnasio, con unas pesas para poder hacer un poco de fitness. Y eso era lo que me gustaba, también el fútbol”.

El trabajo en la nunciatura muy exigente
“Es lo que he hecho en todos los lugares donde he estado; no podemos hacer muchos deportes porque el tiempo de la nunciatura es muy exigente. Pero los fines de semana, cuando uno podía, por ejemplo, en Papúa Nueva Guinea, a donde regreso de nuevo, cuando había la posibilidad me iba a jugar golf con los amigos”.
“Me preguntaban: ‘¿Tienes tiempo?’; ‘Sí’; ‘Pues vamos para que aprendas a jugar golf’. Y unas dos, tres o cuatro veces, con la suerte de principiante, le metías al hoyo a la primera, y todos emocionados, y yo también porque nunca había jugado golf”.
Caminata y bicicleta, los preferidos de monseñor Fermín Sosa
“Pero el ejercicio que más he practicado es la caminata. Y la bicicleta. Después de Papúa, una de las primeras cosas que hice cuando llegué a Burkina Faso fue comprar mi bicicleta, conocer la ciudad en bicicleta; me gusta convivir, me gusta vivir lo que viven los otros, cómo vive la gente de los mercados, cómo está, y me gusta aprender de eso”.
“Y también lo primero que hice cuando llegué a Estados Unidos fue conseguir la bicicleta, y lo mínimo en Canadá, y también lo último que hice en Serbia el año pasado fue comprar la bicicleta”.
“Me gusta conocer caminado y montando en la bicicleta“, apuntó monseñor Fermín Sosa.
La entrevista completa del arzobispo yucateco la puedes leer aquí.
