• Daniel Milán Cabrera, Don Hueleflores, en la presentación de “Lágrimas y esperanzas por Ayotzinapa”

En 2014, a pocas semanas de la polémica desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, Daniel Milán Cabrera, conocido también por su nombre artístico Don Hueleflores, participó en algunas protestas que se llevaron al cabo en Mérida y Ciudad de México.

En aquel entonces, tenía una grabadora Zoom H6 con la cual registró lo que oía en los eventos que se realizaron de octubre a diciembre en la Plaza Grande de Mérida, y el Hemiciclo a Juárez, la explanada de Bellas Artes, la Escuela Nacional de Música de la UNAM y el Zócalo, en Ciudad de México.

“Grababa todo, documentaba prácticamente mi vida”, dice el artista, quien grabó minutos y minutos de palabras, discursos, críticas, consignas y paisajes sonoros. Grabó una totalidad de 43 fragmentos.

Ahora, diez años después, Don Hueleflores retomó el material para realizar la obra electroacústica “Lágrimas y esperanzas por Ayotzinapa” que presentó, primero, en la galería Amorcito Corazón el viernes 18, y anteanoche en El Teatrito, en esta ciudad.

En El Teatrito, además de la obra, presentó su álbum digital, que incluye la obra electroacústica y los 43 fragmentos que le sirvieron de base. La duración de la obra electroacústica es de 18:30 minutos, mientras que la de los fragmentos varía: el más corto es de 38 segundos, y el más largo, de 9:11.

Recordar

Previo a la presentación, Don Hueleflores dijo al Diario que el objetivo principal de la obra es recordar cómo estaba México hace diez años, cómo estaba la gente “porque lo que se oye es la gente”.

El material, de hecho, incluye voces de algunos padres, de gente de la Normal de Ayotzinapa, de personas que participaron en las marchas, de los oradores que subieron a los templetes.

Todas esas personas que se oyen, señaló el artista, son anónimas.

“No sé quiénes eran y se dejó así, pues lo interesante era lo que decían”.

Sonidos reales

Cada fragmento, y la misma obra electroacústica, sitúa a quien lo escucha en el lugar de la protesta. Se oye la ciudad, se oye la calle, se oye la rabia y frustración de los manifestantes, se oye el dolor, el clamor de justicia, el dolor de los padres, el nombre de los 43 desaparecidos.

Al mismo Don Hueleflores se le escaparon algunas lágrimas durante la realización de la obra electroacústica: “Por eso le puse el título ‘Lágrimas y esperanzas’, porque en todo el proceso de estar seleccionando los fragmentos, mezclándolos, editándolos, sí me salieron varias lágrimas, y la esperanza de que algún día se diga la verdad, se haga justicia y que esto no vuelva a suceder nunca más”.

“Lo que busco es recordar. Son documentos históricos un poco de los eventos que sucedieron. El objetivo es recordar, no que se pongan de un lado o de otro. Pero sí, que no se olvide”.

El álbum de Don Hueleflores se puede escuchar de manera libre (también se reciben donaciones), en la página bandcamps.com.— JORGE IVÁN CANUL EK

Jorge Iván Canul Ek es licenciado en Periodismo y Ciencias de la Comunicación y actualmente reportero de la Agencia Informativa Megamedia. Tiene 22 años de trayectoria en los medios, y es colaborador de Grupo Megamedia desde 2004. Los temas de arte y cultura, comunidades, ciudadanos y espectáculos son su especialidad. Con especial gusto por la crónica para el desarrollo de sus historias.