Los colaboradores de Diario de Yucatán participaron con entusiasmo en los festejos de la Virgen de Guadalupe con una misa que ofició el presbítero Ricardo Atoche Enseñat, rector del Seminario Conciliar de Yucatán, en el jardín de bugambilias del edificio central.
En la ceremonia eucarística, a la que asistieron integrantes de distintos departamentos, el padre recordó las palabras de San Juan Pablo II, que en su visita a México dijo que en el mundo no existe una imagen como el de la Virgen de Guadalupe.
“Solo a los mexicanos, por un designio infinito de Dios, nos regaló la imagen de su madre santísima no pintada por mano humana”.
En la misa, amenizada por un coro conformado por colaboradores del periódico, el padre rector dijo que el sentimiento de los mexicanos por la aparición de María en el país es parecido a lo que sintió Isabel cuando la Virgen la visitó.
“¿Quiénes somos nosotros para que baje la madre de Dios aquí en México y nos prodigue tanto cariño y tanto amor? Solo hay una respuesta, hermanos: somos sus hijos, por eso viene, somos hermanos, hermanitos de Jesús”.
Agregó que María, como buena madre “tiene muchas más ganas de ayudarnos que nosotros de ser ayudados. Eso aparece siempre en las Sagradas escrituras; en el Evangelio de hoy se le aparece el ángel a María y le dice que su prima Isabel había quedado embarazada, ella que no podía tener hijos. Nunca le pidió el ángel que fuera a ver a Isabel por su embarazo, pero María, sabiendo que la otra tenía necesidad se fue a verla”.
Tampoco nadie le pidió a María que venga a México, pero que ella, al darse cuenta que había muertes de indígenas y españoles, vino para acabar con los pleitos.
“María vino y buscó el modo para que los indígenas le crean y se presentó así: con tez morena, como la piel de los indígenas, y todos los símbolos que ven en su ropa son náhuatl, de tal forma que eso era un mensaje para los indígenas: ‘tranquilos, estoy con ustedes’”.
A los españoles la Virgen se les presentó con un nombre que ellos conocían: Guadalupe (en realidad se presentó como Coatlaxopeuh, que significa la que pisa la cabeza de la serpiente, pero los españoles entendieron Guadalupe), como la Virgen de Extremadura, España.
“Ahora todos nosotros somos mestizos por la presencia de María, ella buscó la manera para hablarle a los españoles y para hablarle a nosotros los indígenas mexicanos. Pues de la misma manera, está buscando la forma de hacerse presente y de hacer que la escuches”.
El padre aseguró que María buscará la forma de ser vista y escuchada. “Es nuestra mamá, es nuestra madre. Ninguno de nosotros la merece, pero todos nosotros la necesitamos. ‘Mamá no te merezco, pero te necesito, ayúdame en mis problemas, no los quiero resolver solo, los quiero resolver contigo’”.
En la última parte de su homilía, comentó que todo lo que el alma humana puede desear está contenido en Jesús, y Jesús es Dios, y en Dios están todas las gracias habidas y por haber del mundo y del universo.
“En Jesús está todo lo que tu alma puede desear y por un designio increíble de Dios, Jesús vino por manos de María, de tal manera que todas las gracias que se derraman en este mundo pasan primero por las manos de María. Nadie que se acerque a María quedará sin recibir gracias, ella está sentada en el trono de la gracia. Todo aquel que se acerque a María recibirá gracia en abundancia”.
Concluyó diciendo que el camino más corto para llegar el cielo es Jesús, y que el camino más corto para llegar a Jesús es María.
Al final de la misa en la que se pidió por don Carlos Menéndez González, por don Carlos y don Manuel Menéndez Navarrete, y por Julio César Góngora, el coro cantó las tradicionales “Mañanitas” a la Virgen.
Como parte de las celebraciones guadalupanas en Grupo Megamedia, también se realizaron misas en Uniprint y Dypaq. En la primera, la misa fue a las 9 a.m. y la ofició el padre Luis Avilés Aguilar, director etapa Catecumenal del Seminario; y en Dypaq la celebración fue a las 5 de la tarde, a cargo del padre Héctor Cárdenas Angulo, director espiritual de la casa de formación.
Antorchistas de Grupo Megamedia
Con gran alegría, colaboradores de Grupo Megamedia, movidos por la fe, corrieron la mañana de del jueves en honor de la Virgen de Guadalupe.
El recorrido, de unos 12 kilómetros, comenzó a las 7:45 a.m. en las instalaciones de Dypaq Umán y concluyó a las 9 de la mañana en el edificio de Diario de Yucatán, en el Centro de Mérida.
Nieves Solís Montero, del departamento de Tesorería, fue la primera en cargar la antorcha, mientras que Didier Pinto Chacón, gerente de Circulación, fue quien llegó con ella al Diario.
Fue Nieves, quien dirigió a los participantes y los instruyó en los ejercicios de calentamiento antes de lanzarse a la calle. Ella también se encargó de dirigir la oración de inicial.
Entusiasmados y animados con cánticos a la Virgen, los antorchistas corrieron por la carretera Mérida-Umán y la avenida Itzáes hasta llegar a la esquina del Carretero, donde tomaron la calle 81-A, que dirige al Cementerio General, de allí se dirigieron a La Ermita donde tomaron impulso para llegar al Diario.
El tramo fue un poco pesado, debido al tráfico de esa hora, sobre todo en la avenida Itzáes. Pero custodiados por una camioneta de Dypaq, adornada con globos y una imagen de la Virgen, los corredores realizaron la ruta sin contratiempos.
Además, también fueron custodiados por los colaboradores de Suscripciones, Iván Escalante Pantoja, Obed Pérez Álvarez y Luis Ángel Couoh Medina, en sus motocicletas. En el recorrido también participó personal de salud del Diario.
Entre los participantes estuvo Yuriko Alejandra López Chan, ejecutiva de ventas comercial, quien participa en la carrera de la Virgen desde hace 7 años.
“Me gusta este tipo de actividades. Antes de trabajar en Megamedia yo corría con otras señoras, y cuando entré aquí y supe que había esta actividad, pedí estar, y desde entonces es una tradición, además, de que es parte de una promesa a la Virgencita”, dijo.
Por su parte, Jorge Gabriel Puch Magaña, del departamento de Sistemas, dijo correr en honor de la Madre de Jesús es una tradición mexicana a la que él se ha sumado desde hace tres años. “Me motiva mucho esto. Es una tradición familiar, para nosotros son días especiales. Nos motiva y tenemos mucho ánimo”.
Exhaustos pero contentos, los corredores fueron recibidos con aplausos a su llegada al Diario.
“Fue una experiencia muy bonita, y estar cuidando a los compañeros igual. Ahorita que está muy traficada la carretera, tuvimos mucho más cuidado”, compartió Nieves, quien ya perdió la cuenta de cuántos años participa en esta actividad. “Tiene más de ocho años, desde que se inició la carrera. Yo siempre he participado en actividades de la Virgen y cuando se dio acá, me inscribí y aquí lo sigo disfrutando; esperemos que sean más años”.