Por Carlos F. Cámara Gutiérrez
En las entrañas de comunidades de Yucatán, Campeche y Quintana Roo, donde el tiempo parece detenerse y la devoción se fusiona con las antiguas historias de la región, el arte religioso resplandece con una belleza que cautiva el alma.
En este mágico lugar, un grupo de apasionados fotógrafos, videógrafos, diseñadores y editores de Diario de Yucatán canaliza su talento y creatividad para descubrir y revelar al mundo las “100 joyas del arte sacro de la península de Yucatán”.
Además del libro que acompaña al centenar de tesoros sagrados, se incluye una Guía turística que, más allá de ser un simple mapa físico, permite a los visitantes explorar diferentes atractivos culturales, gastronómicos y turísticos de múltiples rincones de la península a través de catorce rutas.
Este proyecto multiplataforma no es sólo una celebración de la creación estética; es, ante todo, un viaje emocional hacia la esencia más profunda de la identidad y la tradición, donde el sincretismo europeo y maya se entrelaza en una danza de esplendor cultural.
Historias detrás de “100 joyas del arte sacro de la península de Yucatán”
Hoy te invitamos a ser parte de este recorrido, a través de las propias vivencias de quienes participan, de los desafíos superados y de esos momentos asombrosos y mágicos que a menudo permanecen ocultos tras el telón de cómo se gestó esta obra multiplataforma.

Descubramos juntos el detrás de cámaras de esta apasionante labor, donde cada imagen es un relato en sí misma, cada video captura instantes extraordinarios, cada diseño da vida a páginas llenas de color y cada palabra resalta la riqueza de un centenar de piezas divinas, todas expuestas como un tributo al legado histórico, cultural, arquitectónico y espiritual de la península.
Diego
Diego Edgardo González Ayuso, director general del proyecto y autor de la paleta cromática que da vida a las páginas del volumen, así como de los símbolos que evocan elementos religiosos, considera que su participación le enriquece tanto en lo personal como en lo profesional.
“Ahora valoro mucho más el trabajo de artesanos, artistas y religiosos de la época colonial y la grandeza de ese legado, del cual me siento profundamente orgulloso”.
Además, destaca que este proyecto le permitió consolidar un gran equipo y “confirmó que la actitud positiva y el talento bien encauzados son clave para alcanzar resultados significativos, incluso en condiciones adversas”.

Como anécdota del proceso en el proyecto de las cien piezas sagradas, Diego resalta las sesiones de fotografía y video de la joya número 90: el cáliz de la Catedral de Mérida.
“Su gran belleza y peso exigieron sostenerlo durante varios minutos, lo que evidenció el esfuerzo que implica su manejo y me permitió comprender por qué se utiliza en contadas ocasiones y tiene acceso restringido; esta experiencia sólo fue posible gracias a este proyecto”.
Luis Uriel
Luis Uriel Zapata Noh, responsable de la Guía turística del proyecto “100 joyas del arte sacro de la península de Yucatán”, compartió sus reflexiones.
A nivel personal, destaca que el proyecto le permitió “descubrir un nuevo mundo: un universo de arte, conocimiento e historia. Cada lugar que visité me enseñó a valorar más los objetos, pinturas y murales, al comprender que cada uno narra una parte fundamental de la historia peninsular”.
En el ámbito profesional, resalta la importancia del trabajo en equipo. Más allá de contemplar auténticas joyas, colaborar con verdaderos profesionales en este viaje enriqueció su vida.
“La satisfacción de ver este proyecto concluido, junto a un grupo que sumó talentos para alcanzar un objetivo común, me deja una profunda satisfacción: la certeza de que, con esfuerzo conjunto, se pueden lograr grandes metas”.
Luis Uriel también compartió una anécdota significativa de su participación en el proyecto, haciendo hincapié en la Ruta Puuc. Este recorrido, que duró más de 12 horas, le permitió descubrir paisajes sorprendentes, así como la historia y gente única.
José Valerio
Para el fotoperiodista José Valerio Caamal Balam, participar en el libro que acompaña el proyecto “100 joyas del arte sacro de la península de Yucatán” es, sin duda, una de las experiencias más enriquecedoras de su vida.
“La oportunidad de recorrer los diversos municipios de la península y descubrir su cultura es lo más maravilloso de este viaje. A través de mi labor como fotógrafo, pude captar la esencia de cada una de las obras; pero, más importante aún, tengo el privilegio de conocer a personas que nos recibieron con gran respeto y cariño”.
“Las anécdotas de esta labor las recordaré con especial cariño, como cuando subí a los altos techos de las iglesias, que me ofrecieron vistas únicas y paisajes espectaculares. También hubo momentos divertidos, como aquella vez en la que tuvimos que regresar a un templo en Valladolid debido a una confusión con las imágenes. A pesar de las dificultades, ha sido un placer participar en este proyecto”, indica Valerio.

Josué Miguel
Josué Miguel Sánchez Medina, videógrafo, señala que al trabajar en el proyecto “100 joyas del arte sacro de la península de Yucatán”, aprendió a valorar los retos y recompensas de cada viaje.
“A pesar de las difíciles condiciones, pude explorar regiones de Yucatán, Campeche y Quintana Roo que no habría conocido. Esta experiencia me permitió descubrir diversas expresiones culturales y dejarme recuerdos memorables al grabar cada joya. La satisfacción de ver nuestro esfuerzo reflejado en cada página y vídeo es invaluable tanto a nivel personal como profesional”.
Una anécdota cuenta ocurrió en la hacienda de San Juan Bautista Tabi (Ticul), oculta entre la selva. Perdimos el camino y la señal del teléfono, lo que nos llevó a encontrar una reja de madera que pensábamos que era la entrada, sólo para darnos cuenta de que estaba cerrada.
“Aunque no pudimos grabar, esa experiencia resultó divertida y memorable”, evoca Josué.

Gabriel
Su compañero videógrafo Gabriel Alejandro Novelo Burgos, asegura que trabajar en el proyecto le aportó un gran aprendizaje personal y profesional, ya que varias de las joyas están en lugares que antes había visitado, pero desconocía su historia y relevancia.
“Este proyecto ha sido todo un reto, desde la planeación, la logística y la coordinación para grabar cada una de las piezas. Buscar transmitir a plenitud desde diferentes tomas y ángulos para que las personas puedan dimensionar o sentirse transportadas a estas joyas es una gran experiencia que espero disfruten aquellos que conozcan este trabajo”.

Como acontecimiento especial, Gabriel recuerda el momento en que grabó en la Galería de Arte Sacro de la Arquidiócesis de Yucatán, en Conkal, donde el encargado del recinto guió un recorrido y les contó algunas de sus vivencias.
“Nos platicó sobre extrañas circunstancias, como el canto de los antiguos monjes del convento de Conkal, la fotografía de una religiosa que reveló el movimiento de un objeto y el misterio de un Cristo crucificado al que le crece el pelo”.
Nuestro equipo de vídeo: Jorge, Nayeli y Jennifer
También del equipo de vídeo, nos comparten sus experiencias en este proyecto Jorge Sinhué Lara Bolio, Nayeli Carolina Montero Fernández y Jennifer Crystel Cetz Sel.
Jorge expresa que “descubrí que hay un gran patrimonio cultural a nuestro alrededor que, al desconocer su historia, puede quedar en el olvido para las nuevas generaciones. Explorar estas obras ocultas cambia radicalmente nuestra perspectiva sobre el lugar en el que vivimos”.
“En el ámbito profesional me di cuenta de que estoy haciendo lo que realmente amo: capturar y editar imágenes de vídeo de casi el 70% de las joyas, viajando de pueblo en pueblo.
Esta experiencia ha sido posible gracias a la pasión de todos los involucrados, lo que ha hecho que el resultado sea muy satisfactorio”.

Sobre las anécdotas de este viaje, narra que son innumerables.
“Visitar más de 50 pueblos durante casi cuatro meses me dejó historias memorables, especialmente aquellas en las que los habitantes nos recibían con comida típica. Recuerdo con cariño lugares como Homún, Valladolid, Izamal y Chikindzonot, donde disfrutamos de su deliciosas comidas”.
Nayeli manifiesta que cada día se presenta como una nueva oportunidad para aprender algo nuevo.
“En los días que estuve, siempre me fui con más conocimiento del que tenía al principio de la grabación. Cada experto compartía su pasión de tal manera que despertaba en mí una profunda curiosidad. Esta vivencia me enriqueció.
Una de mis experiencias favoritas fue la grabación en la Catedral de Mérida junto al obispo Pedro Mena Díaz. Al llegar, tuvimos la oportunidad de entrar en una sala a la que jamás había accedido. Allí, mientras esperábamos a que terminara la misa, el obispo nos contó historias fascinantes sobre la sala y los objetos históricos que la adornaban”.
“Una vez que terminó la misa, grabamos y aprendí mucho de lo que el obispo dijo en el vídeo. Sin duda, una experiencia única que me llevo conmigo”, apunta Nayeli.

Para concluir, Jennifer comparte que, a nivel profesional, lo que aprendió en el proyecto de 100 joyas fue cómo ajustar el trabajo de montaje para realizar una entrevista, desde el encuadre hasta asegurar que la persona estuviera bien iluminada y que el fondo coincidiera con el tema y el lugar sobre el que habló.
“A nivel personal, me llevo la experiencia de conocer y tratar con personas nuevas, escuchar sus anécdotas y poder compartir este proyecto con ellos. Una ocurrió durante una entrevista en la Catedral de Mérida. La grabación debía hacerse en el centro del templo, pero el tiempo estaba muy limitado. Había una misa y sólo teníamos 20 minutos para montar todo y filmar antes de que comenzara la siguiente misa”.

Agradecemos sinceramente su compañía en este enriquecedor itinerario por el arte, la devoción y la pasión que dan vida a la obra multiplataforma “100 joyas del arte sacro de la península de Yucatán”.
Para seguir explorando las historias, imágenes y vídeos que se crearon, te invitamos a visitar nuestro apartado digital en www.yucatan.com.mx.
Descubre y contribuye a la conservación de la rica herencia arquitectónica, cultural, artística e histórica que comparten Yucatán, Campeche y Quintana Roo.
NUMERALIA: El equipo y el recorrido detrás de “100 joyas del arte sacro”
Más de 30 personas intervinieron en la conceptualización, investigación, edición, diseño, vídeo y fotografía de “100 joyas del arte sacro”
Para recolectar información y material gráfico, el equipo visitó 51 municipios de Yucatán, Campeche y Quintana Roo.
En total se capturaron más de 100 horas de vídeo y 1000 fotografías, mismas que se utilizaron para ilustrar las páginas del ejemplar impreso y editar los vídeos que complementan la información de cada joya incluida.
Son 6 los colores que identifican los apartados de la obra, inspirados en la arquitectura y el paisaje de la región: rojo, azul, naranja, amarillo, café, turquesa
100 joyas del arte sacro de la península de Yucatán | Mapa
¿Cómo adquirir “100 joyas del arte sacro de la península de Yucatán?
Los productos de “100 joyas del arte sacro de la península de Yucatán” se pueden adquirir en:
- Edificio central de Diario de Yucatán (Ubicación)
- Página del Club Diario de Yucatán (https://www.yucatan.com.mx/club-suscriptor)
- Centro de Atención Telefónica: 999 942-2235
- Vía Whatsapp: 9993-50-2287
- Unimedia – Centro Universitario Megamedia (Ubicación)
- Librerías Didinec – Catedral, Cristo Resucitado, Fátima, Divina Misericordia, Nuevo Yucatán. (Sitio web)
- Librería Parroquia María Inmaculada (Ubicación)
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*Próximamente en: Amazon, Librerías Dante y Aeropuerto de Mérida
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