Por Víctor Manuel Dzul Zum
La jornada matutina en la Cumbre Mundial de los Premios Nobel de la Paz tuvo uno de sus momentos más emotivos cuando el estadounidense Jonathan Granoff, presidente del Instituto de Seguridad Global, hizo un homenaje al mexicano Alfonso García Robles, Premio Nobel de la Paz 1982.
En medio de nutridos aplausos en el Centro Internacional de Congresos de Mérida, Granoff afirmó que García Robles debe ser considerado un atleta de la pacificación mundial y de la promoción del desarme.
Inclusive propuso que debe haber un Día Internacional de Alfonso García Robles, quien fue galardonado con el Nobel de la Paz 1982, junto con la sueca Alva Reimer Myrdal, por su labor encaminada a la firma del Tratado de Tlatelolco (1967) sobre la no proliferación de armas nucleares.

Tras una brillante carrera en la diplomacia internacional, el Nobel mexicano falleció el 2 de septiembre de 1991.
Jonathan Granoff compartió la mesa plenaria “El poder de la ley vs. la ley del poder” con el expresidente sudafricano Frederik De Klerk, Nobel de la Paz 1993; el irlandés David Trimble, Nobel de la Paz 1998; la doctora iraní Shirin Ebadi, Nobel de la Paz 2003; el argentino Marcelo Kohen, secretario del Instituto de Derecho Internacional; Hans Reitz, fundador de Grameen Creative Lab, y el portugués José Manuel Durao Barroso, comisionado de la Unión Europea. La conducción estuvo a cargo del periodista mexicano Francisco Zea.- Víctor Manuel Dzul Zum


