Mario Esquivel Ríos muestra una edición del Diario de Yucatán sobre la misteriosa desaparición del yate “High Ball IV” con nueve personas

Callar, orden de Cervera por el yate High Ball IV

PROGRESO.—Cuando ocurrió la tragedia del yate High Ball IV, que hace 35 años desapareció con ocho rotarios meridanos y un marinero de Chicxulub Puerto, gobernaba Yucatán Víctor Cervera Pacheco.

Fue uno de los personajes que conocieron de manera directa y de cerca todo lo que aconteció en torno a ese suceso marítimo que acaparó la atención a nivel nacional.

“Cállate”, fue la orden que Víctor Cervera le dio a Mario Esquivel Ríos, coordinador de la búsqueda del High Ball IV, que desapareció el 10 de septiembre de 1986.

Esa fue la orden del entonces gobernador interino a Esquivel Ríos cuando le presentaron los informes de lo que había ocurrido con ese yate.

El mandatario estatal ordenó que no se revelara. Ahora, 35 años después, Mario Esquivel lo revelará en una reunión del Club Rotario.

Casi todas las personalidades políticas, marítimas, portuarias y náuticas que también fueron protagonistas de la historia del High Ball IV, y que tuvieron especial participación en la mega operación de búsqueda del yate, ya fallecieron.

Víctor Cervera ordenó la búsqueda del yate y nombró a Esquivel Ríos coordinador de la operación y conoció todos los resultados que se tuvieron. También pidió guardar silencio a Esquivel Ríos.

Otro personaje que fue protagonista del caso High Ball IV fue el capitán de altura Gilberto Andrade Castro. En aquel entonces era el Capitán Regional de Puerto y colaboró en la coordinación de la búsqueda. Estuvo al tanto de los resultados de la operación. También ya falleció.

El vicealmirante Álvaro Arzamendi García, quien en aquel entonces era comandante de la Novena Zona Naval de Yucalpetén, también ya falleció. Fue otro de los personajes que participaron en la búsqueda del desaparecido yate y tuvo en sus manos evidencias de lo que habría ocurrido con esa embarcación de recreo, así como información privilegiada que le llegó de primera mano y que le proporcionaron los comisionados de la búsqueda.

Tampoco dio a conocer esa información. Se la comunicó directamente al gobernador y al comisionado de la búsqueda.

El director de la Policía Estatal era el profesor Miguel Ángel González, también ya fallecido. Patrullas estatales y elementos de esa corporación participaron en recorridos por la costa en busca de rastros de cuerpos y de la nave de recreo.

En 1986, cuando ocurrió la tragedia del High Ball IV, Felipe Pech Chacón era el presidente municipal de este puerto. Aún vive y está dedicado a la actividad pesquera. José Jácome era el Capitán de Puerto de Yucalpetén y hasta donde se sabe aún vive.

En Obras Marítimas del Puerto estaba al frente el ingeniero Francisco Vilet Cervantes. En 1986 se llevaba al cabo los trabajos del puerto de altura y la construcción de lo que en su momento se llamó “Isla Cervera”. Trasladó su residencia a otro puerto y se ignora si aún vive.

Esquivel Ríos, presidente de la Asociación de Marinas de Servicios Acuáticos de Yucatán A.C, en 1986 era propietario de la marina Villa Dorada, de donde zarpó el High Ball IV. Es uno de los principales protagonistas, pues conoce ampliamente la historia del misterio de ese yate, en el que viajaron ocho rotarios y un vecino de Chicxulub Puerto.

Con evidencias que obtuvo de pescadores de Sisal y paseantes de Chuburna, e información que le proporcionó el vicealmirante Álvaro Arzamendi sobre lo que en realidad ocurrió en torno al yate, Esquivel recibió la orden del entonces gobernador Cervera de callar y guardar silencio por respeto a las familias de ocupantes del yate. “Cállate”, esa fue la orden que Cervera Pacheco le dio a Mario Esquivel, quien la acató y guardó silencio. No dijo nada y la operación de búsqueda siguió por varias semanas por aire, mar y tierra.

El secreto que por orden superior durante 35 años guardó el señor Esquivel lo revelará mañana lunes 13 en la sesión del Club Rotario en Mérida a las 8 de la noche.

Hará una remembranza de ese acontecimiento.

“Víctor Cervera, quien fue mi amigo, ya falleció. Ahora ya no tengo porqué callar”, comenta.

La marina Villa Dorada, donde el 10 de septiembre de 1986 zarpó el High Ball IV para un viaje de pesca, ya no existe. Ahora es la unidad habitacional 23 de Noviembre de la Armada de México.

En el yate estaban Francisco Góngora Vela, Iván Miguel Rosado Núñez, Rafael Cervera Ortiz y su hijo Rafael Cervera Pérez, Miguel García Fernández, Alonso Hernández Cabrera, Miguel Portillo Contreras y Raúl Manuel Domínguez Ávila, todos socios del Club Rotarios. También, el marinero Ángel Pérez Espadas, de Chicxulub Puerto.— Gabino Tzec Valle

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