Sorprende como en menos de una hora, los visitantes al recién inaugurado Museo del Meteorito del puerto de Progreso pueden conocer la historia de la Tierra desde su formación hace 4,500 millones de años al día de hoy.
Hasta entonces, muy pocos conocían la edad del planeta o que se formó millones de años después del Big Bang que supone el origen del universo como se explica en una de las salas.
Situado sobre la avenida del malecón, el museo abrió el martes 9 pasado, y desde entonces ha recibido a cientos de visitantes, atraídos en su mayoría por la huella que dejó en Chicxulub el meteorito causante de la extinción de los dinosaurios hace 66 millones de años.
Es fácil encontrar el lugar, no solo porque quizá es la obra más fastuosa enfrente del malecón, sino por la escultura de unos nueve metros de altura del monstruo de Aramberri. Además, en la entrada del recinto que es paso de quienes visitan la playa hay modelos de esqueletos de dinosaurios.
La mayoría de los visitantes son turistas. Hay de Durango, Cozumel, Tabasco, Campeche… Y pocos se resisten a tomarse fotos con las figuras de fondo antes de iniciar el recorrido que, en promedio tarda 30 minutos.
El recinto, diseñado por el arquitecto Diego Ricalde, consta de ocho salas dotadas cada una dotada de tecnología para que la gente tuviera una mejor experiencia no solo de la historia de la tierra y las cuatro grandes extinciones que han ocurrido en el planeta, sino también de la vida de los dinosaurios.
¿Qué hay en el Museo del Meteorito de Yucatán?
El recorrido comienza en la sala del Big Bang donde se habla del origen fe la materia, explica el paleontólogo Arturo González, museógrafo del lugar.
El siguiente punto es la sala del meteorito donde se explica la historia de la tierra a través de evidencia fósil, de hecho, es posible admirar piedras de hasta 4,500 millones de años que fueron traídas del Polo Norte o Australia. Llama la atención una esfera que a primera vista es igual a la Luna, pero en realidad es un modelo de cómo sería la tierra si no tuviera atmósfera.
El siguiente punto, y uno de los más llamativos es el túnel del tiempo, donde la mayoría se detiene para tomarse fotos, y que simboliza el paso de los primeros años de la tierra a la era de los dinosaurios.
Reptiles
El recorrido continúa en la sala “Paséate con dinosaurios” en la que desde seis pantallas se narra la era en que vivieron esos reptiles gigantes y también su forma de vida.
La quinta sala igual está dotada de pantallas, una de ellas en el techo, en las que se proyectan vídeos de la razón del museo: el impacto del meteorito en Chicxulub.
Luego siguen las salas de campamento y de tesoros fósiles de México; pero el gran atractivo del recinto, o al menos lo que más llama la atención, es la colección de dinosaurios mecatrónicos de la octava y última sala.— IVÁN CANUL EK
