“Mérida es el primer municipio en levantar la mano por el derecho a la protección de la fauna de los animales no humanos”, expresó José Antonio Escalante Chan, quien recientemente fue designado como juez cívico calificador con el propósito de fortalecer la justicia cívica en materia de bienestar animal.
“Puedo decir y asegurar que Mérida cuenta con las bases reglamentarias para impartir justicia cívica, pero con miras a prevenir y erradicar el maltrato hacia la fauna”, dijo en entrevista con el Diario, donde habló de los retos y las expectativas de su nombramiento.
“Esas bases que ya tiene Mérida permiten construir un andamiaje institucional; es decir, que existan recursos materiales y humanos, así como infraestructura digna que es importante para que se pueda brindar la protección, realizar programas de prevención, como los de adopción y, por supuesto, en el caso mío, sancionar todo acto de maltrato”, señaló.
Escalante Chan dijo que existen sanciones a quienes abusan y maltratan, pero que es importante que con la figura de juzgado cívico se garantice el debido proceso y que la perspectiva de protección animal se encuentre dentro de dicho procedimiento.
El funcionario informó que el juzgado cívico en materia de fauna se encuentra en el área de la Unidad de Protección Animal, pero trabaja de manera intermunicipal, pues muchas de las quejas llegan a través de Ayuntatel u otros medios.
Luego explicó que el juez cívico tiene jurisdicción para conocer casos, observar, verificar desde una perspectiva jurídica y desde la perspectiva de protección animal si efectivamente hay o no hay maltrato.
Procedimientos para la justicia para los animales en Yucatán
El nuevo funcionario resaltó que dichos procesos son totalmente nuevos y que, de hecho, no hay informes de que se realicen en otros municipios.
“Estamos trabajando para que todo se vea de manera coordinada y dejar esas buenas prácticas que posteriormente otros municipios pueden adoptar”.
El juez calificador señaló que “es importante conocer que la defensa y protección de los animales, recordemos que los seres humanos somos la raza animal pensante que puede pedir derechos y que puede tener obligaciones, pero hay seres animales no humanos que no pueden alzar la voz, que no pueden pedir por su propia la tutela del Estado”.
Es en ese caso, dijo, cuando entra el municipio a través de la figura de un juez.
Además, reconoció que en el reglamento no existe aún la figura de juez de fauna, sin embargo, la especialización y profesionalización brindarán la certeza no solo jurídica, sino desde el dogma de derecho que el Estado, que en ese caso lo representaría el municipio de Mérida, va a tutelar los derechos de los animales, en su mayoría perros y gatos.
México, sin recursos especializados
El juez aclaró que en México no existen cursos muy especializados sobre el tema debido a que la política animalesca es nueva.
“Es un movimiento nuevo que, como otros movimientos antiguos como la lucha contra la esclavitud, la lucha feminista son luchas de grupos vulnerados que no tenían la tutela del estado y tuvieron que levantar la mano para que sean reconocidas, y hoy ya tienen leyes vigentes”.
Sobre qué cambios o mejoras le gustaría implementar en el sistema de justicia cívico durante su gestión, Escalante Chan dijo que es muy importante, más que nada, conocer la normativa aplicable.
“Por ejemplo, muchos abogados y abogadas no conocen la normatividad aplicable para brindar la tutela desde el Estado de los animales no humanos. Entonces, es importante conocer esta parte”.
“Algo que me doy cuenta que es importante actualizar y crear procesos bien definidos para impartir la justicia cívica, pero siempre en vinculación con las autoridades competentes. También es importante, y eso ya se está haciendo, buscar lagunas la jurídicas en la reglamentación para que se pueda facilitar la impartición de justicia”.
Asimismo, reconoció que no se trata de encontrar el hilo negro, sino sentarse con las autoridades y fortalecer lo que le toca hacer a cada quién y cómo se va a hacer y actuar conforme a la reglamentación.
“Hoy tenemos bastante reglamentación que sustentaría una sentencia del juzgado cívico, y es importante que los juzgados siempre garanticen esa certeza jurídica. Tenemos el Bando de policía y buen gobierno, tenemos el Reglamento de actos y procedimientos administrativos y tenemos la Ley de protección de fauna. Esos tres son los pilares y las bases para la conservación de políticas públicas en Mérida.
¿Qué medidas considera necesarias para garantizar que los derechos de los animales sean respetados aquí en el municipio?
“Tenemos las bases y están vigentes. Estas bases, pues la perspectiva de técnica legislativa se puede mejorar y se pueden dejar mejores prácticas; pero también es importante contar con la participación ciudadana porque si no hay participación ciudadana, por más que se tenga buena fe y se abran los caminos para tener normas vigentes, pues no llega la ciudadanía”, señaló para luego considerar que la participación ciudadana y la vinculación interinstitucional pueden fortalecer la política pública animalística.
En ese sentido, celebró que el Cabildo haya aprobado el Consejo consultivo para la protección de la fauna. “Es una oportunidad para mejorar los procesos. Esos consejos son esos órganos de interlocución que nos dicen: ‘Estamos yendo bien o nos falta esto o hay que actualizar esto’ y nos fortalecen al final del día”.
Acerca de cuáles son de los derechos de los animales y por qué generan tanto debate, el juez reconoció que la teoría y el dogma del derecho en cuanto a los derechos animales tienen una gran discusión.
“Sin embargo, como lo dice la justicia cívica, algo preponderante que se tiene que rescatar son los derechos humanos y parte de esos derechos humanos es que en una sociedad en donde el derecho cambia y en donde estudios científicos o sociales demuestran, porque se ha demostrado, que los animales son seres sintientes, que tienen sistema nervioso y que pueden convivir con los humanos y dar ese afecto. Entonces, todos los sentimientos que se generan, pues es algo que se debe proteger”.
Reglamentación
“Hoy tenemos bastante reglamentación que sustentaría una sentencia del juzgado cívico, y es importante que los juzgados siempre garanticen esa certeza jurídica”, señala José Antonio Escalante Chan, juez calificador en materia de bienestar animal.
La participación ciudadana y la vinculación interinstitucional pueden fortalecer la política pública animalística, indica el nuevo funcionario.
