PLAYA DEL CARMEN.— Jueces federales en Quintana Roo y Yucatán se negaron a admitir una nueva solicitud de amparo en contra del desmonte de selva que se realiza para la construcción de la terminal del Tren Maya de carga en Cancún, informó Proceso.
El Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) presentó el recurso desde septiembre pasado con el objetivo de que el Ejército, responsable de la obra, cumpla medidas de protección ambiental o, en su caso, suspenda los trabajos que se realizan sin contar con la autorización de cambio de uso de suelo en terrenos forestales. Este permiso debe acompañar el resolutivo de impacto ambiental que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) emitió en agosto.
Rechazos judiciales por el Tren Maya
De acuerdo con Proceso, la primera negativa provino del juez Quinto de Distrito de Quintana Roo, Alonso Robles Cuétara, quien no participó en la elección judicial gracias a la insaculación promovida por Morena. Él argumentó que todos los juicios relacionados con el Tren Maya deben concentrarse en el Juzgado Primero de Distrito de Yucatán, conforme a un acuerdo judicial firmado en 2021.
Sin embargo, la jueza Tania Gabriela González Rosas, titular de ese juzgado, también rechazó recibir la demanda. Consideró que el proyecto de carga no forma parte del “Tren Maya original”, que actualmente opera en su modalidad de pasajeros en esa región.
González Rosas, quien hasta agosto pasado era funcionaria del gobierno de Joaquín Díaz Mena, asumió el cargo de jueza tras un proceso judicial controvertido. Su designación fue inicialmente invalidada por el Instituto Nacional Electoral por no alcanzar el promedio mínimo requerido. Sin embargo, posteriormente la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación revocó la decisión.
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La jueza sustituyó a Adrián Novelo Pérez, quien anteriormente había otorgado suspensiones a favor de ambientalistas que promovieron amparos contra el Tren Maya y que, según versiones judiciales citadas por Proceso, habría enfrentado presiones para resolver en favor del gobierno federal.
Terminal del Tren Maya de carga en Cancún
El abogado del Cemda en la oficina del Sureste, Miguel Solís, explicó a Proceso que el nuevo desmonte colinda con la estación “Tren Maya Cancún Aeropuerto”. Forma parte del megaproyecto ferroviario iniciado durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador.
“El proyecto está vinculado directamente con el Tren Maya; la Terminal Multimodal no puede separarse del conjunto de obras. Lo que buscamos es que el Poder Judicial analice de fondo la solicitud y determine si se están violando derechos ambientales”, declaró Solís.
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El representante del Cemda agregó que en la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) no se especifica cómo se mitigarán los impactos ecológicos una vez que la terminal entre en operación. Subrayó que las obras comenzaron sin la autorización correspondiente de cambio de uso de suelo forestal.
Debido a la postura de ambos juzgados, el caso deberá ser resuelto por el Tercer Tribunal Colegiado de Circuito de Quintana Roo. Este decidirá cuál juzgado federal será competente para analizar la demanda.
Afectación ambiental por terminal del Tren Maya de carga
Según lo publicado, en agosto la Semarnat autorizó el desmonte de 261 hectáreas de selva en las afueras de Cancún para construir la terminal de carga del Tren Maya, con una inversión pública de 7 mil 760 millones de pesos. El proyecto prevé el desplazamiento de al menos 12 especies de fauna en riesgo, de acuerdo con la Gaceta Ecológica.
La Terminal Multimodal Cancún incluirá bodegas, almacén de residuos peligrosos, alojamiento para la Guardia Nacional, instalaciones de control fiscal, antenas, casetas de acceso y zonas de servicio. La Sedena tiene un plazo de 18 meses para concluir su construcción.
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Además, la dependencia ambiental condicionó la autorización a que se obtenga un permiso adicional de la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) para instalar dos tanques de almacenamiento de diésel de 240 mil litros cada uno. Estos servirán para abastecer las locomotoras del tren de carga.
Mientras tanto, el Cemda continúa esperando que alguna instancia judicial admita su demanda. La intención es que se revisen los efectos ambientales del proyecto y se garantice el cumplimiento de las leyes de protección ecológica en una zona considerada clave para la conservación de la Selva Maya.