CIUDAD DE MÉXICO (El Universal).— Andrés Manuel López Obrador representa un riesgo de mercado significativo para México, sobre todo ante la incertidumbre sobre el futuro del Tlcan, advierte Eurasia Group.
En su reporte de los Riesgos Geopolíticos 2018, Eurasia Group, una de las firmas de análisis de tendencias globales más influyentes en el mundo, coloca a México como el cuarto riesgo geopolítico a considerar en este año que comienza debido a la renegociación del tratado comercial y las elecciones presidenciales de julio.
“En caso de que López Obrador ganara las elecciones, las restricciones fiscales y una falta de mayoría en el Congreso limitarían lo que puede lograr”, explica el reporte difundido.
Sin embargo, añade que una presidencia del líder de Morena, particularmente si el futuro del Tlcan sigue incierto, traería un riesgo de mercado significativo para México.
“Por otra parte, una renegociación exitosa del pacto comercial es aún posible en 2018”, aclara.
Sin embargo, agrega que el proteccionismo demostrado por la actual administración de Donald Trump no es positivo y en caso de que las negociaciones llegaran a su fin se crearía una incertidumbre sobre miles de millones de dólares.
Al igual que el análisis de Time, el de Eurasia Group subraya el enojo que prevalece en la sociedad mexicana respecto al gobierno debido a los casos de corrupción de alto perfil, un deterioro de la situación de seguridad y el lento crecimiento económico. “El reclamo público de cambio favorece a AMLO y, aunque el candidato del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), José Antonio Meade, apela a los votantes independientes, su asociación con el presidente Enrique Peña Nieto será una carga a su candidatura”. Respecto de López Obrador, precandidato de la coalición Juntos Haremos Historia (Morena, Encuentro Social y PT), Eurasia Group indica que no es tan radical como algunos rivales lo describen, “pero representa un rompimiento fundamental con el modelo económico amigable con los inversionistas implementado en México desde la década de los 80, particularmente para la reciente apertura del sector energético a la inversión privada extranjera”.