MADRID (AP).— Miles de simpatizantes y militantes del Partido Socialista Obrero Español se concentraron ayer ante la sede nacional del partido en Madrid para mostrar su apoyo al presidente del gobierno español Pedro Sánchez e instarlo a que no renuncie al cargo.
Sánchez desconcertó a España el miércoles cuando anunció que cancelaba su agenda mientras considera si renuncia o no tras lo que describió como una “campaña de desprestigio” contra su esposa.
Dijo que daría a conocer mañana sus planes para el futuro.
El sorprendente anuncio de Sánchez se dio horas después de que un juez español abrió una investigación preliminar sobre la acusación de corrupción formulada contra su esposa por un grupo afín a los intereses de la derecha.
El mandatario español dijo que las acusaciones eran “espurias” y que constituían el peor ataque de lo que describió como una campaña orquestada para desacreditarlo apuntando a su familia.