El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibió a Vladímir Putin, presidente de Rusia, con una alfombra roja en la pista de aterrizaje de la base aérea de Elmendorf-Richardson, a las afueras de Anchorage, en Alaska.
Los mandatarios se saludaron con prolongado apretón de manos, saludándose como viejos amigos antes de dirigirse al esperado encuentro bilateral donde se trataría un posible alto al fuego en Ucrania y hablarán sobre las relaciones entre Moscú y Washington.
Trump esperó a que el Il-96 de Putin llegara a la pista, tras ser escoltado por dos F-35, para recibirlo de manera afable a los pies de su avión, al que se le extendió una larga alfombra roja. El mandatario estadounidense le aplaudió mientras el ruso caminaba a su encuentro.

Luego del saludo y la foto inicial de este encuentro, ambos se subieron a “La Bestia”, el vehículo blindado del presidente de Estados Unidos para iniciar su agenda de trabajo.
Putin visita Estados Unidos luego de 10 años
Putin, que no visitaba Estados Unidos desde 2015, cuando se reunió con el entonces presidente Barack Obama, se convierte en el primer mandatario ruso que pisa el estado de Alaska, que durante un siglo fue colonia rusa hasta 1867 y fue clave durante la Guerra Fría para contrarrestar a los soviéticos.
Antes de aterrizar bajo un cielo nublado, el mandatario ruso hizo una escala de varias horas en la región de Magadán, en el Lejano Oriente ruso, para hacer una ofrenda floral a los pilotos soviéticos y estadounidenses que participaron en el traslado de los aviones que Estados Unidos suministró a la Unión Soviética durante la Segunda Guerra Mundial, el período de mayor cooperación entre los dos países de la historia reciente.
Putin, que suele llegar tarde a encuentros con otros mandatarios, no se retrasó en su cita con Trump, como adelantó este viernes el Kremlin antes de la salida del mandatario ruso.
A Putin lo acompañan los ministros de Exteriores, Serguéi Lavrov; Defensa, Andréi Beloúsov; Finanzas, Antón Siluanov, y el representante para la cooperación económica exterior, Kiril Dmitriev, entre otros.
Cálido apretón de manos entre Trump y Putin
Cabe señalar que después de descender del avión oficial Air Force One, Trump aplaudió mientras Putin se acercaba por una alfombra roja.
Se estrecharon las manos durante un período prolongado, ambos sonriendo, y Putin finalmente señaló hacia el cielo, donde aviones B-2 y F-22 (militares diseñados para oponerse a Rusia durante la Guerra Fría) sobrevolaban la zona para conmemorar el momento en la Base Conjunta Elmendorf-Richardson.
Los reporteros cercanos gritaron: “Presidente Putin, ¿dejará de matar civiles?”, y el mandatario ruso se llevó la mano a la oreja pero no respondió.
Trump y Putin subieron a la limusina presidencial de Estados Unidos, con Putin sonriendo ampliamente mientras el vehículo pasaba frente a las cámaras.

¿Motivo de preocupación para Zelensky?
La camaradería de ambos, aunque no del todo sorprendente considerando su larga relación amistosa, previsiblemente generará preocupaciones del presidente ucraniano Volodímir Zelenski y de los líderes europeos, quienes temen que Trump se concentre principalmente en promover los intereses de Estados Unidos y no presione lo suficiente por Ucrania.
Zelensky y los líderes europeos fueron excluidos de la reunión del viernes, y el presidente de Ucrania publicó un video en el que expresó su esperanza de una “posición fuerte de Estados Unidos”.
“Todos queremos un fin honesto de la guerra. Ucrania está dispuesta a trabajar lo más productivamente posible para poner fin a la guerra”, manifestó.
Con información de EFE y AP
