Muere Ernesto William Lübcke Flores
El señor Ernesto William Lübcke Flores falleció hoy, en la ciudad de Mérida

MÉRIDA.- Después de breve dolencia y a la edad de 87 años, hoy se desligó de la vida en esta capital el caballeroso empresario Ernesto William Lübcke Flores, tronco de conocida, estimada familia de la sociedad meridana.

Apasionado de la música clásica, gran promotor de la Orquesta Sinfónica de Yucatán, socio fundador y entusiasta participante en las actividades de la Unión Social de Empresarios de México (Usem) en sus inicios en Mérida, y consejero de Cáritas de Yucatán, nació en el seno del matrimonio que formaron los señores William Lübcke Berhmann y Lilia Flores Irigoyen.

El 2 de septiembre de 1961 contrajo nupcias con Elsa María Hernández Cámara, con quien tuvo seis hijos: Elsa María de González, Rosa María de Gamboa, Erika de Fitzmaurice, María Eugenia de Ávila, Ernesto William y Ricardo.

El cuerpo fue incinerado y las cenizas se depositarán en una cripta de la iglesia de María Inmaculada (Campestre) mañana martes después de la misa de 5:30 de la tarde.

Se oficiarán otras misas por el eterno descanso de su alma, en la misma iglesia, a partir de mañana y hasta el sábado 13, a las 7 p.m.; el domingo 14, a las 12 i.m., y el lunes 15 y martes 16, a las 7 p.m.

Además de su viuda e hijos, le sobreviven sus hijos políticos José Eduardo González Bolio, Carlos Gamboa Ponce, Felipe Ávila Martínez, María de los Ángeles Salazar Cámara y Vanessa Escobar Millet; hermanos Jaime y Adolfo; hermana política María de Zavala Medina; nietos Elsa, Eduardo, Rodrigo y Daniel González Lübcke, Rosa María, Andrea, Alejandra y Natalia Gamboa Lübcke, Roberto, Ricardo, Andrés y Alejandro Fitzmaurice Lübcke, Carolina y Felipe Ávila Lübcke, Ernesto, Mauricio y Estefanía Lübcke Salazar, y Vanessa, Ricardo y Diego Lübcke Escobar; sobrinos Lübcke Argáez y Lübcke de Zavala; bisnietos Álvarez Tostado González, González Alanís, Sauning Gamboa, Correa Gamboa, González Gamboa, Fitzmaurice Sosa y Medina Ávila, y demás familiares, quienes reciben las condolencias de las personas de su amistad, a las que asociamos cordialmente las nuestras.