Critican al INAH por autorizar las bancas modernas
IZAMAL.— Habitantes de esta ciudad critican las bancas de cemento que se construyeron alrededor de la zona arqueológica de Kinich Kakmó, como parte de la obra de unos $54 millones del Programa de Mejoramiento Urbano, de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu).
“Sencillamente lo cubrieron y ahora le pusieron lo que la gente llama una tumba, una banca hecha con bloques; en ese lugar apareció una escalera de la pirámide, como de unos dos o tres metros, una escalera de 1,500 años de historia, una escalera de 15 siglos de antigüedad”, destaca el doctor Miguel F. Vera Lima, cronista de esta ciudad.
En general, en esta comunidad se dice que las bancas son tumbas mayas modernas y que lo moderno nada tiene que ver con la zona de monumentos históricos del Pueblo Mágico de Izamal.
Vecinos se quejan de la “disparidad” del INAH
El vecino Filiberto Gómez indica que la construcción de esas bancas fue autorizada por el INAH. “No se pudo hacer la obra sin el consentimiento de los arqueólogos del INAH.
“Ah, pero solo mueve una puerta de tu casa y te cae el INAH, eso sí lo ven. Claro como el gobierno federal hace la obra, ahí no pasa nada, que haga lo que quiera, y a los paganos, nosotros los vecinos, que nos jod…”, agrega.
Luis Martínez, otro vecino, señala: “El INAH está por sus intereses, no hay de otra, y el que debió supervisar igual fue el Ayuntamiento de Izamal, el anterior (2018-2021, del priista Fermín Sosa Lugo) porque con ellos se inició la obra (en abril de 2021).
“Entonces, hay dos malos supervisores. Al rato van a poner un plástico y listo, ahí está lo colonial. Tantos meses con calles cerradas para que hagan una pendej…”, dice.
Las bancas tienen el mismo diseño de las construidas en el parque principal Crescencio Carrillo y Ancona y en la colonia Emiliano Zapata, zonas incluidas en la obra de la Sedatu que ésta adjudicó a la empresa Yucaquin.
En la ciudad también se dice que un pasante de arquitectura hubiera diseñado mejor esta obra federal.
Como parte de los trabajos en la zona arqueológica de Kinich Kakmó se instalaron cables y lámparas en árboles, en ellos clavaron tachuelas y tornillos.
