PROGRESO.— La erosión está imparable en las costas del centro de la comisaría de Chicxulub, así como al oriente del malecón de este puerto por el rumbo de “Pluma y Lápiz”, donde el mar se “comió” gran parte de la playa.

Los más afectados por la erosión marina que se intensificó esta semana por los efectos del huracán “Ian” y por el “norte” causado por el primer frente frío que se desplazó al litoral yucateco, son los pescadores ribereños que cada día tienen menos playa para subir sus lanchas y ponerlas en resguardo.

Incluso, tanto en Chicxulub como la zona oriente del malecón afectado por la erosión marina, los pescadores ribereños se han visto obligados a reubicarse a otras partes donde hay playa para que puedan realizar sus maniobras de carga y descarga de equipos y producto.

Las crecientes marinas causadas por los efectos del frente frío y huracán “Ian” ocasionaron problemas a los ribereños, que se vieron en apuros para sacar sus lanchas del mar, pues no hay playa, las tuvieron que colocar en las calles aledañas a la costa.

Casas de veraneo, en peligro por la erosión 

Pero también la erosión afecta y pone en peligro las casas de veraneo, los cimientos se ven amenazadas por el oleaje que pega en la base de los predios, y hay riesgo de deslave de las cimentaciones.

En el caso de Chicxulub Puerto, la erosión se observa en los costados poniente y oriente del muelle turístico-pesquero, las marejadas impactan los cimientos y rompeolas de las casas veraniegas, en los extremos de esa estructura portuaria ya no hay playa en tramos de hasta 200 metros, lo que afecta también la actividad turística. Los paseantes no se quedan mucho tiempo en ese puerto porque no tienen playa.

Los pescadores también resultan afectados, pero se las ingenian para que puedan realizar sus maniobras. Pero los predios veraniegos sí corren riesgo, al menos una casa que resultó afectada tuvo que ser demolida ante el peligro de derrumbe, solo queda el terreno que es usado por los ribereños para resguardar sus lanchas.