PROGRESO.– Interviene el Ayuntamiento en el caso de personas chiapanecas, de mujeres —conocidas como “Marías”— y niños que piden limosna en la céntrica calle 78 con 31 y en negocios del primer cuadro de la ciudad, que a cambio ofrecen mazapanes a los conductores de vehículos.
El día de ayer, poco después del mediodía, dos empleadas municipales acudieron a la calle 31 con 78 y hablaron con las dos mujeres que tienen a su cargo a los menores de edad, y enseguida las chiapanecas con sus hijos cargados en la espalda, amarrados en rebozos se retiraron de la vía pública.
Las dos familias de chiapanecos, dos mujeres y cinco niños comenzaron a arribar a este puerto desde diciembre pasado. Se instalaron en la calle 78 con 31 de entrada de la ciudad donde está el primer semáforo, así como en la 78 entre 29 y 27, donde un niño entraba a restaurantes para ofrecer botanas y la mujer pedía limosna.
La presencia de las chiapanecas de la etnia tzotzil no pasaba desapercibida por su forma de vestimenta y por llevar en sus espaldas a sus hijos bebés, amarrados en rebozos y cubiertos con un sombrero para protegerse del sol mientras las mamás piden dinero.
Las mujeres y los menores de edad se retiraron de la vía pública luego que las dos empleadas municipales hablaron con ellas para que no continúen con la mendicidad en este puerto a donde todos los días arriban numerosos paseantes.
