Evitar la confrontación e insistir en el llamado al dialogo, con cautela, sin caer en provocaciones, es como afrontan pobladores de Sitilpech, Izamal, las agresiones verbales y el bloqueo a su centro de trabajo, la granja de crianza de cerdos Kankabchén II.

El paso a la granja se mantiene bloqueado desde el pasado viernes por un grupo de personas que se oponen a su funcionamiento porque, afirman, causa contaminación.

Como informamos, un grupo de pobladores autodenominado “La esperanza de Sitilpech” retuvo un camión de la empresa cargado con unos 400 cerdos que tenían como destino la granja, la cual comenzó a operar la semana pasada, tras casi nueve meses de suspensión de actividades, luego de que a finales de enero pasado un tribunal desechó la demanda de los quejosos, quienes no pudieron probar que la granja sea la generadora de la contaminación del aire, suelo y agua de la zona.

La policía municipal de Izamal y elementos de la Secretaría de Protección y Vialidad estatal intentaron infructuosamente de convencer a los pobladores de que dejen que el camión llegue a la granja, pero lo único que consiguieron fue permitir que el vehículo se retire de regreso a Izamal.

El aparcero Jaime García Olivar aseguró que la granja en Sitilpech genera más de 40 empleos directos y “es un detonante de la actividad económica” del poblado, además de que opera con procesos “por encima de la norma oficial en la materia”,

Añadió que la operación de la granja se ha tornado compleja a raíz de que el grupo opositor no quiere dialogar ni recorrer las instalaciones para conocer sus procedimientos y medidas. “Lo único que quieren es que la granja se cierre”.

Bloqueo permanecerá en la zona

Afirmó que “no son más de 20 personas inconformes” las que mantienen bloqueado el acceso a la granja con camionetas, piedras y llantas de tractor, mismas que quemaron al caer la tarde del viernes y generaron un incendio que, según el entrevistado, se salió de control y puso en riesgo pastizales.

También dijo que algunos manifestantes, entre los cuales habría niños, portaban machetes y coas y no solo impedían la entrada y salida del personal de la granja sino que también los hicieron blanco de agresiones verbales. Aseguró que algunos incluso ingerían bebidas alcohólicas.

García Olivar reiteró que “la granja opera bajo estrictos estándares que dictan las normas oficiales mexicanas para este tipo de actividad” y recordó que “el juzgado ya se pronunció al respecto y la razón nos ha asistido”, de manera que “el modo de proceder de este grupo de personas no tiene ningún fundamento legal”

“Nosotros hemos dejado en manos de nuestro departamento jurídico las acciones pertinentes, hasta entonces habrá que esperar a ver qué es lo que procede. Así es muy difícil operar, es necesario que las condiciones de operación estén garantizadas para la seguridad de nuestro personal y colaboradores, los cuales son víctimas de agresiones y hostigamiento”.

El entrevistado explicó que hay varios elementos de trasfondo en la situación que ahora se vive en Sitilpech, entre los que destacó que no es la totalidad de los habitantes del pueblo quienes se oponen a la operación de la granja.

“Se trata de un reducido grupo que ha sido manipulado por el colectivo Kanán de Derechos Humanos, que asegura que la granja es la responsable de la contaminación de la zona, pero hasta la fecha no ha aportado pruebas ni evidencia que sustente su afirmación”.

Por otro lado, continuó, el comisariado municipal respalda el marco legal de la operación de la granja e incluso ha llamado al diálogo al grupo opositor sin que éste acepte.

En lugar de sentarse a dialogar o aceptar la invitación a recorrer las instalaciones, sistemáticamente se niegan e incluso aseguran que sólo el retiro de la granja pondrá en paz la situación”, explicó.

García Olivar destacó que la granja porcícola es un importante detonante económico en el poblado, pues son habitantes del propio Sitilpech quienes son contratados para trabajar en ella y sus ingresos son los que mantiene activa la economía del poblado.

“Muchos de los que quieren que la granja se vaya son productores de cerdos y operan granjas que carecen de toda la infraestructura necesaria para hacerlo dentro de la norma oficial mexicana”, afirmó. “La llegada del proyecto Kankabchén II vino a causarles gran malestar, pues ven en éste una competencia abrumadora, aunque la operación se limite sólo a crianza y engorda, aquí no se reproducen, sacrifican o se comercializa la carne de cerdo, así que no es comprensible en donde radica la competencia”.

“Hemos escuchado rumores de que la idea de sacar la granja de Sitilpech es para que Kanán organice a los productores y estos operen una granja porcícola”, comentó.

Según dijo, actualmente en la granja hay cerca de nueve mil cerdos destinados a crianza y engorda, ya que reiteró que “ahí no se reproducen, sacrifican o comercializan”.

Los inconformes anticiparon que permanecerán en vigilancia 24 horas y no permitirán el tránsito de camiones, excepto si salen de la granja cargados con cerdos.

 

Emanuel Rincón Becerra, reportero de la Agencia Informativa Megamedia (AIM). Es licenciado en Ciencias de la Comunicación con 32 años de trayectoria en periodismo; ingresó a Grupo Megamedia en 1994. Se especializa en turismo, arqueología, vida empresarial, historia, arte, cultura y fotografía.